El presidente de Freixenet ve al independentismo "un palo en la rueda" y alerta del riesgo de su victoria

El presidente del Grupo Freixenet y de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, ha tildado de "palo en la rueda" para la economía catalana y española el desafío independentista promovido en Cataluña, al tiempo que ha alertado del riesgo de una victoria de estas formaciones en las elecciones de este jueves.

"Han extraviado a mucha población", ha lamentado Bonet en una comparecencia ante los medios de comunicación en La Coruña, coincidiendo con su asistencia a la entrega de la Medalla de Oro de la Orden de la Cámara de España al que fue presidente del organismo cameral coruñés, Marcelo Castro-Rial.

Preguntado por los escenarios que pueden derivarse de estos comicios, ha dicho "lo que fundamental es que, salga lo que salga, hay que respetar el resultado". "El 1 de octubre fue una movilización popular, pero no un referéndum ni democrático", ha añadido.

PAPEL DEL GOBIERNO CENTRAL

Sobre la respuesta del Gobierno central, ha argumentado que "ha jugado limpio" con un 155 aplicado "a la mínima" para que el pueblo "decida" y "sacando a los dirigentes independentistas del medio".

En cuanto al escenario tras el 21 de diciembre, y en el caso de que ganen los independentistas, ha considerado que puede pasar "que vuelvan a las andadas", planteando "unilateralmente" la declaración de independencia, algo que, en su opinión, no se producirá.

Con todo, ha advertido que, de hacerlo, llevaría "a un colapso a Cataluña y sería un daño para España y también para Europa".

TRABAJAR POR LA "RECONCILIACIÓN"

Aún en el caso de que "respetasen la senda constitucional", ha insistido en que si se mantiene la intención "a largo plazo" de la independencia, no sería un escenario "bueno". "Las empresas necesitan estabilidad", ha recalcado Bonet, quien ha calificado de "octubre negro" para Cataluña los datos económicos.

Por ello, ha considerado que el único escenario que no generaría "inquietud" es que ganen "los constitucionalistas". Pese a ello, ha advertido de que "el problema no se acaba el día 22 porque hay una fractura social considerable". En la misma línea, ha defendido trabajar "por la reconciliación" para lo que ha apelado a "los españoles que sí están con los catalanes".

Sobre el regreso de las empresas que abandonaron Cataluña, se ha mostrado convencido de que "tendrán que ver de forma clara" que hay garantías de estabilidad para que adopten esta medida.