La asociación mayoritaria de jueces cree que "no tiene sentido" endurecer aún más la respuesta penal al yihadismo

La Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y Francisco de Vitoria han respondido este lunes a la intención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de modificar el Código Penal para hacer frente a la amenaza yihadista, que éste delimita a la perfección los delitos en materia de terrorismo. La primera, mayoritaria en la carrera, cree que no tiene sentido endurecer aún más la respuesta penal al yihadismo.

Así lo expone en declaraciones a Europa Press Celso Rodríguez quien recuerda que España, en materia de terrorismo, tiene una de las legislaciones más duras del mundo. "No se puede endurecer más el Código Penal", precisa y añade que por encima de la prisión permanente revisable, aprobada en 2015, sólo hay dos figuras más estrictas.

Estas serían la prisión permanente (cadena perpetua) y la pena de muerte, ambas prohibidas en la Constitución. "Por lo tanto en las figuras de participación más grave de los delitos de terrorismo es imposible endurecerlo más", indica.

Por su parte, Raimundo Prado, portavoz de la Asociación de Jueces de la Universidad Francisco de Vitoria, matiza que el Código Penal regula "perfectamente" no solo los hechos relacionados directamente con la comisión de delitos de terrorismo sino con la cooperación y participación en menor grado. Así, también se considera delito de terrorismo depósito de armas, adoctrinamiento terrorista, financiación, colaboración con actividades terroristas y humillación a las víctimas.

COOPERACIÓN POLICIAL E INTERNACIONAL

La prioridad pasa por fomentar la cooperación en materia internacional, según indica Prado en una línea similar a la expuesta por Rodríguez quien recuerda que para este cometido es necesario reforzar la coordinación policial sin necesidad de esclarecer cuál es el papel de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son los que deben investigar los hechos relacionados con terrorismo sin perjuicio de colaboración con las demás fuerzas.

"Deben ser ellos primero por su experiencia y eficacia demostrada, segundo por la relación con las estructuras policiales no solo de la UE sino de otro ámbito internacional y además porque estamos ante una amenaza global y de una cuestión de Estado, no de índole local", ha aseverado Rodríguez.