La Sala escucha la declaración en la que el presidente de Sufi reconoció el pago de un millón de euros

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audienccia Nacional ha comenzado este martes la fase de declaraciones de los 37 acusados en el juicio de la primera época de la trama 'Gürtel', escuchando el testimonio grabado que ofreció durante la instrucción el presidente de Sufi, Rafael Naranjo, que afirmó haber pagado comisiones para beneficiarse de una adjudicación del Ayuntamiento de Madrid.

El tribunal presido por Ángel Hurtado ha comenzado la quinta sesión del juicio con la reproducción de las declaraciones de esta persona, cuya causa está archivada por sufrir una demencia sobrevenida, y la de la empleada de las empresas de Correa María del Mar Rodríguez, fallecida durante la instrucción. De este modo, la Sección Segunda accede a la solicitud que hizo la Fiscalía Anticorrupción en su exposición de cuestiones previas.

La declaración del presidente de Sufi que han escuchado las partes es la prestada el pasado 3 de marzo de 2011 ante el entonces juez instructor del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) Antonio Pedreira, que duró cerca de dos horas. En ella, Naranjo reconoce que tuvo que pagar un 3 por ciento del monto total de la adjudicación de un servicio de limpieza viaria en la zona de Moratalaz de Madrid.

Naranjo explicó que en el pliego de condiciones del concurso que adjudicaba el Ayuntamiento de Madrid ya se establecía, "sin derecho a opinar", la transferencia de una cantidad de dinero para realizar campañas de concienciación para la ciudadanía. Según constató, ese 3 por ciento se podía pagar de dos maneras: durante el plazo de 10 años que duraba la concesión o mediante un "pronto pago" que le pidió una persona vinculada con el Consistorio que le trasladó un número de cuenta para el traspaso de alrededor de un millón de euros.

"PRONTO PAGO" PARA REALIZACIÓN DE VIAJES

La explicación que le dieron para hacer ese "pronto pago" era que esa cantidad iba a destinarse a la realización de viajes a otros países europeos para conocer los servicios de limpieza de los que disponían, apostilló ante Pedreira.

Asimismo, reconoció que tenía una cuenta personal en Suiza a su nombre, que regularizó en 2010, desde la cual hizo las transferencias a estas empresas que designó el ayuntamiento madrileño. Sin embargo, el presidente de la empresa de limpieza aseguró que "nunca jamás" pagó una comisión ni a este Consistorio ni a ninguna Administración Pública porque es una "premisa" para su profesionalidad.

"La de Moratalaz es la excepción, porque lo incluyeron en el pliego (de condiciones) y tuve que hacerlo". Aún así, afirmó que mantuvo reuniones con otro de los acusados en este procedimiento, el exconcejal de Limpieza madrileño Alberto López Viejo y negó haber hecho pagos a las empresas de Francisco Correa por contratos de publicidad o de otro tipo, pues según, dijo no conocía ni a éste ni a su exmujer Carmen Rodríguez Quijano, ni a ningún otro como el extesorero del PP Luis Bárcenas, el exdiputado del PP por Segovia Jesús Merino o al exconcejal del PP en Estepona (Málaga) Ricardo Galeote.

"ME INTERESABA CONOCER UNA EMPRESA GRANDE"

Por otra parte la Sala también ha escuchado la declaración de la esposa fallecida de senador 'popular' Tomás Burgos Beteta y empleada de las empresas de Correa, María del Mar Rodríguez, prestada ante Ruz en la que destacó que se sentía "indefensa" por considerarla "parte de algo cuando es una actividad normal". Según explicó al magistrado y a la Fiscalía se dedicaba al diseño y construcción de ferias internacionales.

Rodríguez, en respuestas a la preguntas de la Fiscalía, contó que conoció a Correa cuando le ofreció sus servicios especializados de construcción de 'stands': " Mi empresa era pequeña y me interesaba conocer una empresa grande, que era solvente para ofrecerle mis servicios".

Ha precisado que este interés por trabajar con el supuesto cabecilla de la trama vino porque éste se dedicaba a la organización de congresos y estos eventos suponían una "nueva fuente de negocio" para ella. "Quería que (Correa) me aportase su experiencia y sus proveedores", con los que después trabajó, añadió.