De entre los nuevos nombres de Mariano Rajoy se estrena uno con especial polémica. Es Fernando Martínez Maíllo, que hoy ha preferido no dejarse ver. Es amigo personal del presidente del Gobierno, alcalde de un pueblo de 400 habitantes y de la Diputación de Zamora. Pero también formó parte del Consejo de administración de Caja España y por eso está imputado por un delito de administración desleal.