El Rey emérito Juan Carlos ataca al Gobierno de Sánchez en 'Reconciliación': sus ajustes de cuentas
El rey emérito repasa en 'Reconciliación' desde su nacimiento en el exilio hasta su retiro en Abu Dabi.
En el libro no faltan sus impresiones respecto a la reina Letizia, su hijo Felipe VI, Corinna o Sofía.
Este mes de noviembre se cumplen 50 años de la muerte de Franco y el retorno de la Monarquía. El rey emérito publica sus memorias. Se llaman Reconciliación y desde hoy ya se pueden leer en Francia. Aunque el título diga una cosa, los ajustes de cuentas de Juan Carlos son variados.
En estas memorias, el rey emérito repasa desde su nacimiento en el exilio hasta su retiro en Abu Dabi y da su versión sobre momentos destacables de su polémico reinado. ¿Por qué se fue de España? es una de las preguntas que contesta. "Decidió partir por la presión de los medios y del gobierno" del que no tiene una impresión muy favorable.
Tal vez no sea ese aspecto el que siembre más polémica, sino este otro: "Soy el único español que no cobra pensión después de casi cuarenta años de servicio".
En el libro también hay espacio para la autocrítica sobre su vida amorosa: "No soy un santo", algo que ya se intuía sin necesidad de memorias, aunque Juan Carlos reconoce que muchos de los amoríos que se le atribuyen no son ciertos.
Una reconciliación con muchos ajustes de cuentas
Reconciliación sí, es el título de las memorias del Rey Emérito en las que más que puentes hay ajustes de cuentas. Llamativos los dardos al Gobierno al que ataca al decir que "transformaba las investigaciones jurídicas en una caza de brujas, en un juicio moral que afectaba al conjunto de mi reinado y de mi acción política"
Juan Carlos critica también las investigaciones que abrió Dolores Delgado, las presiones a su hijo y los ataques que él considera constantes. La ex ministra de Justicia convertida en fiscal general convocó una conferencia de prensa, en noviembre de 2020, acusándome sin pruebas de tener una cuenta bancaria no declarada en Jersey, un paraíso fiscal. Todo era falso, pero reactivaba la máquina de rumores y sospechas que se había apagado. La desinformación ya no tiene límites. Incluso se intentó incriminarme por supuestas comisiones provenientes del contrato de construcción del tren de alta velocidad entre Medina y La Meca, el “tren del desierto”.
El dolor ante un hijo
"Al atacarme, no se toca a mi persona, porque en el fondo yo ahora soy poca cosa, sino a la institución de la Corona. Y al denigrar la Corona, se hiere al Estado, a la unidad del país y a sus fundamentos democráticos. El gobierno actual parece alegrarse de ello", confiesa el emérito.
¿Por qué escribe un rey emérito unas memorias? "Cuando el gobierno actual desacredita mi persona, debilita nuestra Constitución [...] Para no dejarles la última palabra en su revisionismo histórico, quise dar mi versión", dice. Una versión en la que deja por escrito el dolor que sintió el día que Felipe VI le comunicó que renunciaba a su herencia. "Este anuncio significa que me rechazas —le dije mirando a mi hijo, impasible—. No olvides que heredas un sistema político que yo forjé. Puedes excluirme en lo personal y en lo financiero, pero no puedes rechazar el legado institucional sobre el que te apoyas".
Ese día, con España confinada por la pandemia, en el despacho que él había ocupado, su hijo también le notificó que le retiraba el sueldo. "Soy el único español que no recibe pensión tras casi cuarenta años de servicio y al que se le impide, en vida, legar nada a su hijo y descendencia", dice en el libro.
Soy el único español que no recibe pensión tras casi cuarenta años de servicio y al que se le impide, en vida, legar nada a su hijo y descendencia
Con resignación dice que entiende que cree que todo fue motivado nuevamente por las presiones del gobierno . "Ser así excluido públicamente como rey era comprensible. Pero fue un golpe doloroso para el padre que también soy. Y me sentí solo frente a los ataques mediáticos y al diluvio de fake news", reconoce,
En el plano más personal sorprenden los elogios hacia su mujer. "Conserva toda mi admiración y mi afecto. No hay nadie igual a ella en mi vida y así seguirá siendo, aunque nuestros caminos se hayan separado", dice respecto a Sofía. La llama Sofi y a ella solo le reprocha no ir a verle a Abu Dabi.
Sofi conserva toda mi admiración y mi afecto. No hay nadie igual a ella en mi vida y así seguirá siendo, aunque nuestros caminos se hayan separado
Para la que no tiene tan buenas palabras es para Corinna: "Tuve deslices sentimentales. [...] Esta relación fue un error que lamento profundamente", confiesa. Una relación que, dice, le empujó a abandonar España y que "fue hábilmente instrumentalizada y tendría graves consecuencias en mi reinado".
"Esta relación fue un error que lamento profundamente. Puede parecer banal; muchas personas han sido cegadas hasta no ver lo evidente. Para mí tuvo un impacto perjudicial en mi reinado y en mi vida familiar. Erosionó la armonía y la estabilidad de estos dos aspectos esenciales de mi existencia, llevándome finalmente a tomar la difícil decisión de abandonar España. Dañó mi reputación ante los españoles. En esta caza al hombre me convertí en presa fácil. Pero esa debilidad es la de un hombre", relata en el libro.
En las más de 500 páginas de 'Reconciliación' reconoce que tuvo otras relaciones extramatrimoniales aunque asegura que no tantas como las que le atribuyen. Y usa su pluma afilada también para hablar de su nuera, la reina Letizia. "La entrada de Letizia en nuestra familia no favoreció la cohesión de nuestras relaciones familiares. Nuestra desavenencia personal no podía reflejarse en nuestra acción institucional. Hice todo por superar nuestras diferencias. La puerta de mi despacho está siempre abierta, ven cuando quieras.” Pero nunca vino.
La entrada de Letizia en nuestra familia no favoreció la cohesión de nuestras relaciones familiares
A la reina Letizia la culpa de no tener una relación personal con sus nietas como sí tiene con los otros, especialmente con Froilán, al que describe con gran cariño.
En la biografía, el padre del rey Felipe se muestra especialmente explícito con un episodio que ha marcado su vida: haber recibido 100 millones de dólares, aproximadamente 65 millones de euros, procedentes del reino de Arabia Saudí en 2008. "Es un regalo que no supe rechazar. Un grave error. Podía permitirme velar por las necesidades de mi esposa Sofía, de mis dos hijas Elena y Cristina y de sus seis hijos, excluidos recientemente de la familia real; y asegurar mi retiro, lejos de la vida oficial española. Quería dejar el primer plano a mi hijo y llevar una vida libre, autónoma y discreta, sin depender".
En cuanto a su nombramiento como Rey, Juan Carlos recuerda lo que le dijo Franco. "Te voy a nombrar sucesor como rey. ¿Aceptas?’ Me quedé estupefacto, pensé en mi padre. Pregunto si tengo tiempo para pensármelo, pero él esperaba mi respuesta rápidamente. Estoy entre la espada y la pared. Reina el silencio, sólo escucho mi respiración. Acepto. Como un deber y una obligación. ¿Tenía otra opción?"
Memorias cargadas de reproches que el rey Juan Carlos cierra con una petición expresa: que le entierren con honores o sino deja caer la historia lo juzgará.
