Koldo se llevó la mochila al Supremo por si el juez le mandaba a la cárcel: copió la estrategia de Ábalos y salió libre

El juez recrimina a Koldo que guarde silencia en el Supremo y luego hable en los medios de comunicación
El juez también mantiene en libertad a Koldo García pese al "creciente" riesgo de fuga
Koldo llegó al Supremo con mochila por si el juez Leopoldo Puente le enviaba a prisión. "Hombre precavido vale por dos", le dijo a la prensa. Pero no le ha hecho falta. Un Koldo visiblemente nervioso ante la prensa, "solo pido que no me agredáis ya está bien", pero no ha contestado nada a la prensa. Ni sobre las chistorras ni sobre los audios en los que aparece con su mujer como guarda custodio del dinero de Ábalos. Nada. Lo mismo ha hecho ante el juez, dejar una batería de preguntas sin contestar.
Eso sí, con este se ha intentado justificar alegando indefensión al no tener los discos duros incautados por la UCO. El juez le ha cortado en seco, informa Diego Arce. Le ha dicho que declare o que no, sin más. Eso sí, le ha reprochado que en el Supremo calle y en los medios, hable. La defensa ha anunciado que cuando disponga de los dispositivos, el exasesor solicitará declarar, según las fuentes
Pese a todo ello, el juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, ha acordado mantener en libertad al exasesor ministerial Koldo García. Lo ha hecho, como pasó con Ábalos, pese al "creciente" riesgo de fuga detectado a medida que los indicios contra él "se robustecen".
Sobre el exasesor -a quien la Guardia Civil sitúa como "guarda y custodio" de las finanzas de Ábalos- seguirán vigentes la prohibición de salir del país, retirada del pasaporte y comparecencias quincenales, medidas que tiene impuestas desde febrero de 2024.
La misma estrategia que Ábalos
Su comparecencia se ha desarrollado igual que discurrió la del exministro: Koldo García se ha acogido a su derecho a no declarar al alegar indefensión y la Fiscalía ha pedido mantener su situación, mientras las acusaciones populares han reclamado prisión.
Tras la decisión del juez, Koldo García ha salido del Supremo de la misma forma que ha entrado: acompañado de su abogada y con una mochila grande a sus hombros, que, como ya ocurrió en junio.
Y lo ha hecho sin dar explicaciones al juez sobre la significativa parte de los gastos que, según la Guardia Civil, él y su expareja habrían sufragado del exministro -desde la pensión de su hijo hasta regalos o cuotas hipotecarias- ni sobre el lenguaje en clave que supuestamente empleaban: chistorras (billetes de 500 euros), soles (200 euros) o lechugas (100 euros).
Sin embargo, minutos antes de entrar al Supremo, sí ha decidido hablar en el programa 'Mañaneros 360', en La1 de TVE, en el que ha dicho que pagaba los gastos de Ábalos con dinero del exministro y que "todo eso se demostrará". "Todo tiene explicación. Yo tendré que defenderme y demostrar que están equivocados", ha dicho tras negar que ese lenguaje en clave aluda a dinero. "No soy tan malo", ha concluido, tras descartar la posibilidad de pacto con el fiscal: "Si hubiera hecho algo incorrecto, sí".
Hay riesgo de fuga, pero no lo suficientemente intenso
En su auto, el juez advierte del "creciente" riesgo de que Koldo García se sustraiga de la Justicia, "conforme el conjunto de indicios de la posible comisión de graves delitos", sancionados con altas penas de cárcel, "se robustece" y conforme "se aproxima" la fecha de juicio.
"La posibilidad, el riesgo, existe siempre (...)", dice el juez, y admite a su vez que "es verdad que Koldo pudiera" disponer de "cierta cantidad de dinero" que hasta ahora no ha sido hallada" y que "mantuvo en el pasado ciertos vínculos con otros países, que se desconoce si persisten".
Pero, el magistrado, señalando las semejanzas con Ábalos -al que ahora representará el exfiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista-, ve "suficiente el mantenimiento de las medidas cautelares ya acordadas" porque el citado riesgo no es de "la indispensable intensidad".
Tampoco concurren las otras circunstancias que determinarían la prisión: descarta el juez "riesgo alguno" de que Koldo García "pudiera cometer nuevos hechos delictivos" y, dado el tiempo transcurrido y las diligencias practicadas, "no parece" que esté "en disposición de alterar, ocultar o destruir fuentes de prueba".
Indicios "seriamente consolidados"
Dice el juez que "es evidente que persisten", e "incluso aparecen seriamente consolidados" tras el último informe policial, "sólidos indicios de criminalidad" que podrían colmar los delitos de cohecho, integración en organización criminal, tráfico de influencias, "y, tal vez, también" malversación.
Destaca las "muy expresivas y elocuentes grabaciones" que fueron "aparentemente efectuadas" por él de "conversaciones de las que resultaría la posible adjudicación indebida de diversas obras públicas", "en connivencia" con Ábalos y otros, "a cambio de diversos premios económicos".
Y también subraya que el último informe de la UCO apunta a "la posible tenencia" de "importantes cantidades de dinero en metálico, indiciariamente procedentes de las actividades delictivas" que se le imputan, y que Koldo García se haría cargo de "obligaciones económicas" del exministro de hasta 94.883 euros.
El juez pone el acento en los 26.600 euros que pagó por el alquiler de la vivienda de Ábalos que éste no habría declarado, de los que menciona un ingreso de 5.700 euros de la expareja del ex asesor como pagos de seis rentas futuras.

