Semana complicada en los mercados bursátiles, ante las sospechas de que los malos resultados de algunos bancos, con pérdidas millonarias, estén dando señales de una nueva crisis financiera, que arrastre a la economía real.
Aunque el sector financiero europeo y estadounidense está mejor armado que en la crisis de 2008, otros riesgos asustan a los inversores. Entre ellos, el alto nivel de endeudamiento de estados y empresas, especialmente delicado si están radicadas en países emergentes.