La Cámara de Comercio de España crea una comisión para ayuda a las empresas en su internacionalización

La comisión abordará tanto cuestiones coyunturales que afectan a los flujos internacionales de comercio e inversiones como otras de carácter estructural sobre la evolución a largo plazo del sector exterior español y su posicionamiento en los mercados internacionales.

En el ejercicio de órgano consultivo de la Cámara de España, la comisión deberá pronunciarse sobre proyectos normativos del Ejecutivo o realizar propuestas de regulación al mismo en nombre de las empresas que forman parte de su pleno.

La Comisión de Internacionalización está integrada por representantes de Aena, Asisa, Banco Sabadell, Gas Natural Fenosa, Gestamp, Grupo Corporativo Fuertes, La Liga, Meliá Hotels, Mondragón Internacional, Parques Reunidos, Grupo Planeta, Repsol, Santander España, Técnicas Reunidas y la Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

En la actualidad existen doce comisiones activas: Formación, Comercio, Universidad-Empresa, Turismo, Industria, Energía, Digitalización, Pymes, Comunicación, Economía Circular, Puertos e Internacionalización.

En la sesión constitutiva, el director general de Comercio Internacional e Inversiones del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, José Luis Káiser, presentó la Estrategia de Internacionalización de la Economía Española 2017-2027, aprobada por el Gobierno el pasado 8 de septiembre.

El objetivo es consolidar un modelo de crecimiento económico, en el que el sector exterior contribuya de forma positiva al PIB, así como coordinar y cohesionar la actuación de los distintos agentes que intervienen en la internacionalización de las empresas, desde las comunidades autónomas a las Cámaras de Comercio pasando por los distintos ministerios, la CEOE o ICEX.

Káiser explicó que el objetivo es alcanzar 400.000 millones de euros de valor de las exportaciones españolas en 2027; aumentar a 60.000 las empresas que exportan regularmente; que las empresas españolas logren licitaciones en contratos internacionales por valor de 650.000 millones de euros en la próxima década y conseguir un stock de medio billón de euros de inversión directa en España.