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¿Qué día del mes es mejor para llenar la despensa? El patrón que siguen los precios en supermercados

Conocer cuáles son estos días puede evitar gastos innecesarios. Freepik
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Cuando se va a hacer la compra, muchas personas priorizan su comodidad. Es decir, van al supermercado cuando tienen tiempo, cuando se acaba algo fundamental o cuando cobran. No obstante, investigaciones recientes y un análisis del comportamiento del consumidor apuntan a que escoger el día del mes para llenar la nevera debería ser una decisión a la que dar más importancia.

A primera vista parece que los precios en los supermercados se mantienen constantes, aunque, la realidad es que los supermercados aplican patrones de subida y bajada de precios en función de la demanda, el calendario y las campañas publicitarias. Si se conocen estos patrones, es posible aprovechar momentos concretos del mes para conseguir hacer la compra a mejor precio.

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¿Por qué se produce un cambio en los precios de los supermercados?

La mayoría de los supermercados trabajan con estrategia de precios dinámicos. Esto quiere decir que van variando los importes de ciertos productos dependiendo de factores como la demanda, la rotación de stock, las campañas promocionales o la proximidad del fin de semana.

Además, existen patrones cíclicos mensuales que se suelen repetir habitualmente:

  • Inicio del mes: suele coincidir con el cobro de las nóminas y prestaciones, lo que hace que haya más gente comprando. Por lo que, algunos precios pueden subir o dejar de estar en promoción.
  • Final de mes: este momento es percibido como un descenso del consumo en muchos hogares y los supermercados suelen activar ofertas para poder incentivar la compra.
  • Fines de semana: aumentan los precios de productos de consumo inmediato como son los frescos, refrigerados, bebidas o snacks.
  • Campañas específicas: los catálogos de ofertas semanales, los cuales suelen cambiar entre miércoles y jueves, también marcan qué días hay mejores precios.
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¿Cuál es el mejor momento del mes para hacer la compra?

Según un análisis realizado por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), los cinco primeros días del mes son, por lo general, los más caros para hacer una gran compra. Esto se debe a que, como hay más liquidez en los hogares, los supermercados aprovechan para reducir los descuentos y subir ligeramente los precios.

Por el contrario, en los días centrales del mes -entre el 13 y el 20- y los últimos días -del 25 al 30- es más común que se incluyan productos rebajados, sobre todo en categorías no perecederas.

Pero, el día 27, en particular, es uno de los que más promociones suele registrar, ya que se combina la necesidad de rotar stock con una menor afluencia de compradores. Muchos grandes supermercados como Eroski, Lidl, Carrefour o Alcampo concentran campañas de fidelización o cupones descuento en estos días previos al cierre del mes.

Un estudio de la plataforma Idealo y comparadores de precios como Soysuper y Carritus, reveló que el precio de los productos de alimentación e higiene puede variar entre un 3% y un 12% dependiendo del día del mes en el que se va a hacer la compra. Esto se nota aún más en productos envasados, conservas, bebidas y productos de droguería.

Por otro lado, plataformas como Tiendeo o ShopFully muestran que la mayoría de las promociones semanales son lanzadas los miércoles, lo que hace que este día, concretamente por la tarde, y los jueves por la mañana sean los momentos perfectos para encontrar los mejores precios.

En los supermercados físicos, la rotación de productos también afecta a los precios. Un ejemplo sería que los lunes es difícil ver productos en promoción, ya que suelen reponer estanterías después del consumo del fin de semana.

¿Qué productos cambian más de precio?

No todos los artículos de la lista de la compra suelen cambiar de la misma manera. Algunos tienen precios más estables como el caso de la leche, el arroz o el azúcar, mientras que otros sí que están sujetos a más ofertas temporales. Entre ellos destacan los productos envasados, las marcas blancas, las bebidas, los artículos de droguería y los productos frescos, que pueden sufrir variaciones de precio semanales o incluso diarias.

Los productos envasados, sobre todo aquellos de marca blanca, tienden a incluirse en campañas de descuentos hacia final de mes, mientras que las bebidas suelen fluctuar dependiendo de la demanda estacional o los fines de semana. Por otro lado, los productos frescos como son carnes, pescados o frutas varían su precio dependiendo del día de la semana en el que se repongan o se acerquen a su fecha de consumo preferente.

En los supermercados grandes, también se puede ver como los productos que están cercanos a caducar sufren una rebaja considerable entre semana o a última hora del día para poder incentivar su venta rápida.

Debido a esto, es aconsejable evitar hacer una gran compra mensual entre el 1 y el 5, ya que es el momento en el muchos supermercados ajustan sus precios al alza por el aumento de la demanda.