Sí, leer sí nos hace mejores: 5 beneficios de la lectura avalados por la ciencia
Los libros continúan siendo una herramienta muy poderosa, ya que entrenan la mente, cuidan la salud mental y ayudan a tener más empatía
Cómo ayuda la lectura diaria al desarrollo del cerebro infantil, según investigaciones actuales
Estos últimos días, las redes sociales han estallado en debate después de que la influencer María Pombo enseñara su librería en la que no había libros. “Creo que hay que empezar a superar que hay gente a la que no le gusta leer. Y, encima no sois mejores porque os guste leer. No a todo el mundo le gusta leer”. Estas fueron las palabras de la influencer española en el vídeo que desató la polémica. Después de esto, ha habido una oleada de críticas por parte de usuarios que tomaron las palabras de María como un ataque a la lectura en boca de una persona tan relevante para los jóvenes.
Está claro que la libertad de expresión existe, y María Pombo tiene todo el derecho a decir lo que piensa, al igual que, muchos otros creadores de contenido que le han dado razones por las que sí, leer nos hace mejores. Esta polémica, ha vuelto a poner sobre la mesa la cuestión de si sirve leer más allá del placer individual y si realmente nos puede cambiar de alguna manera.
La ciencia lleva años investigando los efectos que produce la lectura en el cerebro y en la vida de las personas, y sus conclusiones son bastante claras: leer sí importa, y mucho. De hecho, la lectura no es solo una actividad de ocio, sino que está vinculada a beneficios cognitivos, emocionales y sociales que van mucho más allá del simple entretenimiento. En este artículo, compartimos cinco beneficios de la lectura que están avalados por la ciencia que nos enseñan por qué abrir un libro puede marcar la diferencia.
La lectura mejora el cerebro y fortalece la memoria
Abrir un libro no es un acto pasivo: el cerebro se activa de manera intensa cuando se lee. De hecho, sumergirse en una novela genera cambios en la conectividad cerebral que continúan incluso días después de haber terminado la lectura según un estudio de la Universidad de Emory en Atlanta.
La lectura estimula áreas relacionadas con el lenguaje, la imaginación y la memoria. Al tener que seguir una trama, recordar personajes y relacionar ideas, el cerebro realiza un verdadero entrenamiento mental. Dicho en otras palabras: leer es como un gimnasio para el cerebro. No solo se absorbe información, sino que se entrenan las neuronas para que estén preparadas para otras tareas de la vida diaria teniendo una mayor capacidad de concentración o una mejor memoria de trabajo.
Leer amplía el vocabulario y mejora la expresión
La lectura habitual está asociada a un vocabulario más amplio y a una mejor capacidad para expresarse, tanto de manera oral como escrita. Un estudio de la Universidad de California mostró que los niños expuestos a la lectura desde edades tempranas pueden adquirir más palabras que aquellos con poco contacto con libros, lo que impacta directamente en su rendimiento académico y en sus relaciones sociales.
Además, leer no solo incrementa el número de palabras que conocemos, sino que mejora la capacidad para poder utilizarlas en diferentes contextos. Esto explica por qué las personas lectoras suelen tener una mayor facilidad para explicar ideas, defender argumentos o escribir de forma clara.
La lectura potencia la empatía y la inteligencia emocional
Uno de los beneficios más sorprendentes de la lectura es su capacidad para hacernos más empáticos. Distintas investigaciones en la Universidad de Toronto, encontraron que leer ficción literaria mejora la capacidad de entender los pensamientos y emociones de los demás, una habilidad conocida como “teoría de la mente”.
Cuando nos ponemos en la piel de personajes con experiencias muy diferentes a las que vivimos nosotros, estamos entrenando el cerebro para reconocer emociones y desarrollar una mayor sensibilidad hacia los demás. Esto no quiere decir que automáticamente quien lea se convierta en “mejor persona”, sino que facilita habilidades sociales y emocionales que son esenciales para vivir en sociedad. Leer novelas no solo aporta entretenimiento, sino que también nos enseña a ver el mundo desde otros prismas distintos y a entender mejor a quienes piensan diferente.
Leer reduce el estrés y mejora el bienestar mental
La lectura también es un refugio para la salud mental. Un estudio de la Universidad de Sussex mostró que leer tan solo seis minutos al día puede reducir los niveles de estrés en un 68%, más que escuchar música o dar un paseo.
Cuando se lee, la atención se centra en la historia por lo que se aleja de las preocupaciones cotidianas. Esto ayuda a que el cuerpo pueda relajarse, disminuye la frecuencia cardíaca y reduce la tensión muscular. Además, la lectura de ficción se asocia a una menor incidencia de depresión y ansiedad, ya que promueve la desconexión.
La lectura está vinculada a una mayor longevidad
Más allá de los beneficios inmediatos, la lectura también puede tener un impacto en nuestra esperanza de vida. Una investigación de la Universidad de Yale mostró que las personas que leen libros de manera regular viven, de media, casi dos años más que aquellas que no lo hacen.
El estudio sugiere que los procesos mentales y sociales que se asocian a la lectura, desde el entrenamiento neuronal hasta la empatía, pueden contribuir a mantener la mente activa y reducir el riesgo de deterioro cognitivo en la vejez.
