Entrevistas

Jesús María Pascual, de presentador deportivo a historiador: “Al final todo es lo mismo, es contar historias”

Jesús María Pascual, de periodista a historiador: publica su primera novela
El periodista Josús María Pascual presenta su primer libro. IMAGEN: Pedro Pablo Almela y Antonio Palomares
  • El autor, actual director de Comunicación de la UNED, publica un libro sobre el espionaje en la Guerra Civil española

  • “Había agentes profesionales, pero en muchos casos el espionaje era una forma de ganarse la vida”, explica

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“Al final todo es lo mismo, es contar cosas”. Así explica Jesús María Pascual su paso del periodismo a la historia. Pascual es un viejo conocido en Mediaset, donde presentó los deportes de fin de semana en Telecinco hasta 2019.

Pascual compatibilizó su carrera periodística con el estudio de la carrera de Historia en la UNED, donde ahora dirige el departamento de Comunicación. Fruto de ese interés es su primer libro, ‘El espionaje en la Guerra Civil. La información como arma’ (Ed. Catatata).

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Su pasión por los espías surge de sus lecturas adolescentes de Ian Fleming, John Le Carré y Frederick Forsyth, recientemente fallecido. “Nada garantiza mejor la seguridad nacional que un buen servicio de información”, explica en una entrevista con Noticias Cuatro.

Para Pascual, la historia ha demostrado que el éxito en las batallas depende también del buen uso que se haga de los datos obtenidos en el terreno y por eso los agentes juegan un papel fundamental. “Son los que tienen en su mano un arma sin pólvora ni proyectiles, pero incluso más poderosa que estos”, escribe el autor.

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La importancia de la información y la desinformación en la Guerra Civil

En el caso de la Guerra civil española, había agentes profesionales, pero también ciudadanos de a pie. “En muchos casos el espionaje era una forma de ganarse la vida”, explica el autor. “La recompensa económica, la ideología política, las convicciones morales, el ansia de aventura y emoción para sobrellevar vidas rutinarias, el deseo de venganza, o una combinación de varios de estos factores explican que llegaran a poner en riesgo su seguridad y la de sus familias para obtener información”, añade.

En la obra aparecen nombres como el de Santiago Solanillas, que propagó con éxito desinformación en el bando enemigo, o el de algunos miembros de la Quinta Columna, que provocaron una auténtica psicosis en la retaguardia enemiga. En ese juego de la desinformación mutua hay que destacar el episodio del agente doble Jules Brocard (Leblond), en el que unos y otros engañaron y fueron engañados. “Casi más importante que conseguir información del enemigo era propagar desinformación”, apostilla Pascual.