Porretas: "Julio Iglesias y José Luis Perales eran nuestros ídolos de críos"

"Clásicos I eran temas más de rock de nuestro rollo, pero aquí hemos querido coger otro tipo de canicones y llevarlos a nuestra manera de hacer las cosas", explica a Europa Press el vocalista y guitarrista Bode, quien añade: "Es un antojo personal, con temas más coherentes con Porretas y otros que no igual no se esperaba de nosotros".

Añade a este respecto Bode que estas versiones "han sorprendido más que las del primer Clásicos", al tiempo que el batería Luis apostilla entre risas: "Julio Iglesias y Perales eran nuestros ídolos de críos, cantábamos sus canciones cuando íbamos al cole. ¿Quién no ha escuchado esas canciones? Pensamos que podían quedar bien y estamos contentos".

"Este es un trabajo serio con su parte de cachondeo", prosigue el batería, quien destaca lo complicado de "elegirlas y trabajarlas", puesto que, según asegura, "parece que no, pero dan mucho trabajo, casi más que si fueran" suyas. "Para llevarlas a tu terreno tienes que echar horas y darle 20.000 vueltas", sentencia.

REIVINDICAR LA LIBERTAD

El cantante y bajista del grupo, Pajarillo, explica que el proceso se basa en adaptar la música original a su "manera de tocar, más rápida, más dura", y dándole su "rollo" para que sea diferente. Además, subraya que "la selección de temas no es al azar", puesto que "hay varios que reivindican la libertad en un momento en el que eso es muy necesario".

Toma la palabra de nuevo Bode para plantear que "hubo unos años en los que la gente pedía libertad y parecía que se había conseguido algo, pero estamos otra vez en un momento que parece que se están cortando. Hay canciones de estas que parece casi más actuales casi que cuando se escribieron".

A vueltas con el repertorio, Bode añade también que saben que les "van a poner a parir" por versionar temas como Libertad sin ira de Jarcha, Libre de Nino Bravo o Un velero llamado libertad de Perales, pero destaca que "hay que abrir un poquito las orejas". "Hacemos lo que nos da la gana, nadie nos dice cómo tenemos que trabajar", apunta Pajarillo.

"Tiene que haber gente a la que no le guste. Pero que no nos toquen las narices, que eso pasa mucho en las redes sociales", apostilla Luis, quien además explica que, a su juicio, "se está perdiendo el sentido del humor en este país" por culpa de esas redes en las que "cualquiera se atreve a decir cosas muy duras". "Y luego ya ves, aparece un juez que te quiere meter dos años de cárcel por algún comentario", remacha.

PRESENTACIÓN

Tras bromear al asegurar que ya van "camino de ser clásicos" ellos mismos 26 años después de la publicación de su primer disco en 1991, Luis adelanta que los planes ahora pasan por presentar este álbum "a la gente y seguir tocando durante los próximos dos años" hasta que saquen otro nuevo. "Queremos tocar en todos los sitios donde podamos, por España y también a ver si podemos salir fuera", tercia Bode.

Y concluye: "Cuando tocamos damos alegría y buen rollo. Tenemos canciones también críticas pero siempre intentas dar ese punto con la música. Queremos que la gente disfrute este disco y aprecie el trabajo que hemos hecho. Después de tantos años, te puedes permitir probar movidas y hacer lo que quieras. Nos da bastante igual lo que digan".