Javier Castillejo y su mujer Marta viven en un hogar donde la tranquilidad, el orden y la comida saludable tienen mucha importancia. En el otro extremo se encuentra Marga, una mujer abierta y liberal que vive en una casa en la que sus amigas y vecinas entran y salen cuando les apetece como si fueran parte de la familia. En este intercambio se vivirán las diferencias entre una familia tradicional de un campeón mundial de boxeo frente a una familia común que considera que la libertad es vivir sin reglas.
Marga irá todos los días al gimnasio que regenta Javier Castillejo y pedirá al campeón del mundo de boxeo que dedique más tiempo a su familia y Marta tratará de poner orden en la casa de Marga intentando cambiar los hábitos de alimentación de su nueva familia.
Castillejo comprenderá la necesidad que tienen sus hijos de contar más con su presencia en casa y aprenderá a jugar y a compartir tiempo con ellos, pero su convivencia con Marga no será nada fácil: no le gusta su forma de cocinar ni la poca importancia que le da a su aspecto físico.
La familia de Coyote Dax frente a una familia numerosa que se rige bajo la ley gitana: por un lado está Lily, la esposa del célebre cantante Coyote Dax, una mujer moderna e independiente; y por otro lado está Emma, ama de casa gitana al frente de una familia numerosa. Para Lily, el aspecto estético es muy importante: gastan mucho dinero en ropa, frecuentan diariamente el gimnasio y consideran fundamental que en su hogar reine la paz y la armonía y que sus hijos se den cuenta de que para triunfar en la vida hay que esforzarse.
En cambio, en casa de Emma el éxito está visto de otra manera. Con un marido chatarrero y seis hijos de entre 2 y 12 años, el mayor logro es comer en familia todos los días y hacerlo todo juntos. La casa es un caos, cada hijo hace lo que quiere y, aunque Emma se vea sobrepasada, todos tienen claro que son una familia muy unida y que no pueden estar los unos sin los otros. Por su parte, Coyote Dax aprenderá que se puede vivir con menos dinero, venderá ropa interior en la calle y comprenderá que la felicidad está en la familia, en sus hijos y compartiendo tiempo con su