Es una cubana que dejó atrás su país en busca de una oportunidad para su familia. Tras estudiar para técnico de construcción civil en La Habana, vino a España con sus 2 hijos y su sobrina, y se integró buscando diferentes tipos de trabajos, hasta ahora que trabaja de cocinera y coordinadora de una residencia de estudiantes. Fátima es una mujer inteligente, organizada, y muy controladora con los suyos. Le gusta el orden y su familia afirma que tiene bastante carácter. Su marido es cocinero en un restaurante de la capital, y sus hijos tienen diferentes ocupaciones, uno estudia, otro trabaja eventualmente y la pequeña está recién llegada al país. Son una familia alegre, divertida, solidaria y abierta. Para ella lo más importante es la familia, por lo que intenta mantenerla unida en la medida que puede, hasta el punto de salir juntos de fiesta a sitios latinos, ya que todos son unos apasionados de la música latina y del baile. Fátima acude semanalmente a una ONG para ayudar a sus compatriotas, y practica una religión llamada Babalau, y aunque no tienen celebraciones periódicas como las eucaristías, practican eventualmente ritos de santerías con animales. En su casa, Fátima no ha conseguido un reparto equitativo, ella hace las limpiezas más profundas, pero durante la semana son sus hijas las que hacen el mantenimiento de la casa. Los varones son los que menos colaboran, el marido por su horario de trabajo y el hijo porque no quiere. Fátima además está en contra de cómo se educa a los niños en España, ya que piensa que los padres no se preocupan lo suficiente.