En los últimos años el fútbol ucranio ha experimentado un crecimiento considerable. Una de las pruebas que lo acreditan es que Ucrania se proclamó campeón de Europa sub-19 en 2009, en un torneo en el que derrotó por 2-0 en la final a Inglaterra, precisamente uno de los rivales con los que ahora va a volver a medirse en Dinamarca. La selección de Ucrania ha llegado a este campeonato sub-21 después de firmar una gran primera fase, en la que se mantuvo invicta cosechando cuatro victorias y cuatro empates. El valor doble de los goles en campo contrario le valió la clasificación en su eliminatoria contra Holanda.