Los Everglades están formados por un río de 80 kilómetros de ancho que fluye desde la mitad de Florida hasta el golfo de México. Zona de ciénagas y pantanos que recibe cada año seis millones de visitantes. En el último tuvieron que rescatar a 65 personas de estas peligrosas praderas pantanosas.
Si tienes la mala suerte de perderte en las tierras pantanosas e infestadas de caimanes de los Everglades, lo primero que tienes que hacer es hacerte una lanza con un palo de madera para lograr ahuyentarlos.
Si estás avanzando por el pantano y ves que salen burbujas en la superficie del agua, ponte rápidamente a resguardo porque podría ser un caimán o los gases que emana el pantano. Ambas opciones son peligrosas.
Si finalmente te encuentras con el temido caimán, haz ruido de inmediato. Lo peor que le puede pasar a este tipo de animales es que se sientan sorprendidos, porque entonces es cuando atacan. Así que no te cortes y hazte notar.
Si tienes que cruzar un río en el que probablemente haya caimanes, tienes que minimizar riesgos. Primero observa el lugar como mínimo una hora puesto que estos animales aguantan 45 minutos dentro del agua sin respirar, después sumérgete lo máximo posible para que no te confundan con un pájaro o una tortuga. Y ve con un cuchillo en la mano por lo que pueda pasar.
Si tienes que encaramarte a un árbol para poder orientarte en estas tierras, puedes ayudarte con los cordones de tus zapatos. Átatelos entre sí y podrás subir con un poco de esfuerzo a la copa.