Sólo tienen 48 horas para transformar su casa en un restaurante, elegir el menú, comprar los ingredientes, cocinar y atender a sus comensales. En la segunda entrega de “Un restaurante en mi salón”, que Cuatro emite mañana viernes a partir de las 21:30h, dos parejas se vuelven a enfrentar para dar la mejor cena a sus comensales.
Por un lado, la formada por Fran y Ana, una pareja que está atravesando una crisis sentimental y que mostrarán sus diferencias a la hora de confeccionar el menú. Y por otro lado, la pareja formada por Goyo y Pilar, aficionada a los toros y que ha decidido crear un ambiente taurino en su restaurante. A pesar de su disposición en la decoración, algunos comensales antitaurinos se sentirán incómodos, lo que puede provocar un conflicto entre estos y Pilar.
Una vez finalizada la cena, los comensales dejarán a los anfitriones la cantidad de dinero que cada uno considere que merece el menú que han degustado. La pareja que mayor cuantía de dinero haya obtenido se convertirá en la ganadora del premio final: 3.000 euros.
Las parejas:
Pilar y Goyo: Llevan 11 años de relación y comparten aficiones como los toros y las sevillanas. Viven en un dúplex en Casarrubuelos (Madrid) con su perro. Para el concurso, no tienen claro quién estará en la cocina. A Goyo le encantaría, pero dependerá de lo nervioso que esté.
Goyo nació en San Sebastián de los Reyes. Tiene 34 años, es auxiliar de topografía y actualmente está en paro. Es aficionado a las corridas de toros, los encierros y todo lo que tenga que ver con la tauromaquia. Detallista, meticuloso y maniático del orden, confiesa que es algo que puede provocar algún conflicto con su pareja.
Pilar tiene 32 años. Es peruana y lleva 13 años en España. Es comercial en una empresa de telefonía y disfruta saliendo a correr con su perro y teniendo invitados en casa. Es nerviosa, dicharachera y muy clara: si no le gusta algo lo dice, aunque siente mal.
Ana y Fran: Llevan tres años de relación y dos conviviendo en un piso en San Sebastián de los Reyes (Madrid). Actualmente confiesan estar atravesando una crisis sentimental.
Ana, madrileña de 34 años, tiene su propia peluquería. Es abierta y está acostumbrada a trabajar en público. Por eso será la encargada de atender las mesas. Confiesa que su relación pasa por un bache y espera que esta experiencia le ayude a superarlo.
Fran es malagueño, tiene 29 años y trabaja de camarero en un hotel. Es nervioso, con mucho carácter e improvisador. Disfruta innovando en la cocina, pero prefiere que no haya nadie a su alrededor. Alardea de ser un buen anfitrión y está seguro de salir airoso de la experiencia.