El británico John Badham (Fiebre de sábado noche, Juegos de guerra, Cortocircuito, Colegas a la fuerza, En el punto de mira, El cuarto poder), que ha sabido realizar con eficiencia productos típicamente Hollywood, ofrece en Dos pájaros a tiro un filme de acción protagonizado por Mel Gibson, Goldie Hawn y David Carradine, en el que un testigo de cargo en un juicio contra un miembro de la mafia ve peligrar su seguridad cuando éste sale de la cárcel.
Sinopsis
Incluso su prometida, Marianne Graves, una prestigiosa abogada, le creía muerto desde hace mucho tiempo. Pero, cuando ya parecía haber superado su pérdida, Marinanne se encuentra con Rick de forma casual e inesperada en una gasolinera. Rick Jarmin, ahora conocido como Billy Ray Bower, ha permanecido durante quince años acogido al programa de protección de testigos tras declarar en contra de dos poderoso narcotraficantes, Eugene Sorenson y Albert Diggs, encerrados en prisión desde entonces. Su testimonio resultó clave para que los capos fueran encarcelado pero, a partir de ese día, Rick se vió obligado a cambiar de identidad y desaparecer. Sigue siendo un hombre atractivo, encantador e irresistible, pero tiene que cambiar continuamente de identidad, profesión y ciudad. Su reencuentro con Marianne va a resultar, sin embargo, de lo más rocamoblesco porque, ante la amenaza de ser descubierto, Rick llama a Joe Weyburn, su contacto en la agencia de protección de testigos para ser reubicado, pero éste se ha jubilado y le han asignado un nuevo contacto que resulta ser un cómplice de los narcotraficantes encarcelados que, a punto de salir de prisión, están deseando vengarse.