"Hablemos de justicia y de economía. Es muy satisfactorio que el PP y el PSOE se hayan puesto de acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial. Finalizan así dos años de parálisis escandalosa. Pero nada nos autoriza a pensar que se haya decidido romper la cadena que une a los vocales elegidos con los partidos que los proponen. La experiencia nos demuestra que, salvo contadas excepciones, estos se comportan como simples extensiones de las fuerzas políticas. Siempre nos sorprendió la naturalidad con que se ha vivido esta impudicia y la facilidad con la que eximios juristas aceptaban ser -o parecerlo sin protestar- simples marionetas de los partidos. Si eso no cambia seguiremos en el parvulario democrático. Economía: las bolsas se han disparado después de que el Tesoro de los Estados Unidos haya salido al rescate de los dos colosos del crédito hipotecario 'Fannie Mae' y 'Freddy Mac', con doscientos mil millones de dólares. Como hace seis meses con 'Bear Sterns', como hizo Nixon con 'Locheed', como hizo Carter con Chrysler. El ultraliberalismo se guarda en el cajón cuando hay vacas flacas: socializar las pérdidas, privatizar los beneficios. Receta perfecta para ganar siempre. Al parecer, la famosa mano invisible del mercado está muy bien pero, cuando truena, los ultraliberales prefieren la visible mano del Estado. Mientras, Zapatero se enfrenta a su gran examen del miércoles: necesita aprobarlo y España necesita que lo apruebe, porque se precisa firmeza al timón. No tiene por qué tener las recetas contra la crisis, pero sí el liderazgo para afrontarla. Un liderazgo debilitado ahora por sus errores de diagnóstico y las cacofonías de su Gobierno."