PUESTO: Jefa de residentes.
VIRTUDES: Fuerte, directa y lista.
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DEFECTOS: No se le conocen muchos defectos o debilidades, aunque algunos colegas piensan que el hecho de tener un hijo pueda perjudicar su carrera profesional.
LE GUSTA: Atemorizar a su equipo. (Se ganó el apodo de "La Nazi" entre los internos como consecuencia de su difícil personalidad y actitud tajante).
NO LE GUSTA: Los internos que no dan la cara y critican a sus espaldas. Los compañeros que la juzgan por ser madre, el colegueo entre los residentes e internos y que la despierten de su siesta.
FAMILIA: Dio a luz a su hijo -conocido como Tuck- el mismo día que estalló una bomba en el hospital. Estuvo a punto de perder a su marido, que sufrió un grave accidente de tráfico cuando acudía al hospital para el nacimiento de su hijo.
RELACIONES: Casada con Tucker Jones durante 10 años, se separaron tras un accidente en su casa que pudo costarle la vida a su hijo. Su marido no pudo soportar que la doctora antepusiera su vida laboral a la familiar.
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OTRAS COSAS: Tremendamente eficaz en su trabajo, no acepta ningún tipo de excusa cuando ella está de guardia. Su carácter hace que la teman hasta los más altos cargos del hospital. Su trabajo es imprescindible. A pesar de su mal carácter, la doctora Bailey también tiene un lado tierno. Sólo hay que pillarla en el día y el momento correcto.