Los concursantes han luchado con dos estrategias muy diferentes:
Goyo y Pilar han montado en su salón el restaurante de sus sueños: una taberna taurina llamada 'Casa Goyo'llena de elementos propios del folclore español. Han elaborado un menú muy sencillo basado en ensaladas, embutidos y carne con la intención de poder servir a un número mayor de comensales. Ésta ha sido su apuesta: hacer dos turnos de 20 personas y acompañar la cena con una actuación de sevillanas. Sin embargo, algunos de sus clientes han resultado ser antitaurinos y se han sentido incómodos en la sala y otros muy decepcionados por haber tenido que terminar de comer deprisa y corriendo debido al cambio de turno.
Fran y Ana se han organizado muy atropelladamente y, sin embargo, gracias a su suspicacia y buen trato al cleinte han conseguido llevarse los 3000 euros. Esta pareja, que vive un momento complicado de su relación, ha decidido no preocuparse demasiado por la decoración de su casa (casi no han puesto motivos de estilo, sólo manteles de colores y velas) y han apostado por un menú muy elaborado: cuatro primeros y tres segundos a elegir y se han guardado en la manga un truco sorpresa: servir mojitos gratis a todos los clientes para hacer una buena y divertida digestión. ¡Era imposible no ganar!.