La fusión entre Mercy West y el Seattle Grace se ha hecho realidad. Por primera vez los equipos de ambos hospitales se conocerán y tendrán que trabajar juntos. Pero la incertidumbre y el miedo a perder sus puestos, provoca un ambiente de trabajo competitivo. Cada uno a su manera intentará demostrar que es imprescindible. Pero la falta de trabajo en equipo, puede crear más de un problema. De hecho, Webber se ve obligado a despedir a uno de ellos al final de la jornada.
Meredith parece ser la única que se mantiene al margen de esta locura ya que continúa de baja tras someterse a la operación para salvar a su padre.
Y Callie, aunque ya no trabaja allí, debe enfrentarse a sus propios problemas, ya que su padre ha vuelto a Seattle decidido a cambiar la orientación sexual de su hija. Menos mal que para arreglar la situación, contará con todo el apoyo de su novia Arizona.