Hoteles para todos los gustos

cuatro.com 08/06/2010 09:10

¿Se alojaría en un hotel sin luz eléctrica ni agua corriente? Imagine un hotel en el aire. Cabañas de madera situadas en las copas de los árboles en pleno bosque de Girona. El contacto con la naturaleza es pleno. Un grupo de amigas le quieren dar una sorpresa a una de ellas por su cumpleaños. No se puede imaginar que no va a dormir en tierra firme. Una pareja de chicos celebran su tercer aniversario a la luz de las velas. Nada que ver con el lujo y sofisticación de un hotel de cinco estrellas situado en plena ciudad de Barcelona. Sólo tiene quince habitaciones y todas están equipadas con domótica. La noche en un hotel de lujo de cinco estrellas en el centro de Barcelona puede costar 1.200 euros. Una pareja que llega desde Nueva York dice sentirse como en casa.

Un turista mexicano se aloja en un emblemático hotel de San Sebastián. Cuando mira la cama es capaz de saber los hilos que tienen las sábanas. Llega en bermudas y sandalias, lo cual indigna a un grupo de mujeres que acuden al hotel desde hace 50 años. A un hotel de cinco estrellas, dicen, no se puede ir en pantalón corto. Ir disfrazado de hippy es el requisito de un hotel en Torrevieja para acudir a una fiesta de solteros. Mujeres y hombres realizan encuentros de tres minutos para conocerse. Hay quien llega esperanzado pero sale decepcionado.

Hoteles hay para todos los gustos. Un gran resort que es como una pequeña ciudad. No hace falta salir del complejo hotelero para disfrutar de las vacaciones. Solo hay que decidir en cuál de las piscinas darse un baño o donde cenar de los ocho restaurantes que hay. En uno de ellos no hacen falta cubiertos para cenar. Un camarero asiático lanza la comida en la boca a los comensales.

En Hotel, dulce Hotel acompañamos al hotelero Enrique Sarasola a Nueva York donde la Cámara de Comercio de España le hará entrega del Premio Joven Empresario 2010. El hotel que la cadena tiene en esta ciudad se llena de españoles. Un huésped, Dimas, acude una vez al mes por trabajo y no se pierde nunca las fiestas que se celebran en la piscina del hotel.