Cruzamos el límite

cuatro.com 01/07/2010 18:52

Conoceremos lugares tan ocultos que, por cuestiones de seguridad, ni siquiera podemos hacer referencia a su localización. Visitaremos una plantación de marihuana. Perseguidos por la ley, sus dueños defienden el autoconsumo aunque, si fueran descubiertos, podrían ser condenados con una pena de entre 2 y 6 años de cárcel.

After Hours acudirá a una sesión de "Medical", una desconocida práctica sexual que roza la ilegalidad, sobre todo por el lugar y la forma en la que se realiza. En una casa particular se llevan a cabo intervenciones que sólo podrían efectuar profesionales sanitarios. Rafa nunca había visto algo parecido. ¿Qué ocurriría si de repente el paciente sufre un problema? Lo más llamativo es que los que lo practican se sienten absolutamente competentes, aunque su formación profesional no sea la suficiente para poder practicar estos métodos.

Similar suerte podrían correr los cazadores furtivos que un grupo del SEPRONA de la Guardia Civil intenta alcanzar en una espectacular persecución. ¿Cazaremos a los furtivos? La recompensa: entre 3.000 y 6.000 euros por una cornamenta.

¿Y cuando lo que está prohibido es el único techo que tienes para cobijarte? Una pareja madrileña ha ubicado su improvisada casa bajo uno de los arcos del puente de Toledo. Un emotivo testimonio ante el cual Rafa no puede evitar desmoronarse. Hasta la policía ha tratado de echarles de lo que ello han considerado, desde el primer día, su hogar.

After Hours descubre una peluquería donde una esteticista realiza operaciones de forma ilegal. Una víctima de estas prácticas cuenta a Rafa el calvario por el que ha pasado tras acudir a este lugar clandestino. Las huellas de ese error marcarán su vida como la de otras muchas pacientes que se arriesgaron a pasar por sus manos.

Con premeditación, alevosía y nocturnidad, una pareja de chicas ruedan un spot porno en Barcelona a la luz de la luna en mitad del parque de Montjuic. Allí, con el temor de que les vea la policía y que la gente que pase pueda denunciarles, se marcan un numerito lésbico delante de las cámaras de After Hours. ¿Serán descubiertas? ¿Por qué es tan excitante practicar sexo en la calle?

Los que evitan ser descubiertos a toda costa son los visitantes que acuden al hotel para infieles. After Hours se pasea por todos los rincones del hotel Zouk. Bajo el más férreo secretismo, con acceso directo del garaje a la habitación para evitar ser visto, y sin ninguna posibilidad de cruzarse con nadie, un streapper enseña a Rafa cómo se entra en este hotel. Allí ha quedado con una famosa. ¿Sabremos quién es?

La noche permite ocultar lugares prohibidos, ilegales, clandestinos, aquellos donde no entra nadie. A algunos se llega por pasadizos secretos, otros tienen mirilla en la puerta. No temas, entrarás en todos porque el código secreto lo tiene After Hours.