Miguel Ángel 'Chincheto' Salcedo: "No somos frikis ni gente que guarda una katana en casa"

M. Antón 21/07/2014 18:24

Miguel Ángel Salcedo hace años que dejó atrás la adolescencia y sigue jugando a videojuegos. Este funcionario treintañero, casado y padre de dos hijas es una de las caras visibles de un perfil de videojugadores muy común en España. De hecho, el 25% de los adultos se declaran jugadores de videojuegos habituales, y la mitad de 'gamers' españoles están casados o viven en pareja según datos de aDeSe.

Miguel, además de 'gamer' es 'youtuber'. "A veces es complicado explicar a qué me dedico; yo me pongo a jugar a un juego y, en tono animado, para entretener, me grabo mientras voy contando lo que me va pasando en él". Minecraft, League of Legends y Heroes of the Storm son tres de los títulos en los que ocupa el tiempo cuando se sienta delante de su ordenador y pulsa el botón de grabar. Es entonces cuando Miguel Ángel se convierte en Chincheto. Medio millón de suscriptores a su canal de YouTube avalan sus vídeos. "Es como ver un capítulo de una serie, pero con un videojuego".

Chincheto está muy lejos del 'youtuber' Felix Kjellberg, un sueco con 28 millones de suscriptores en su canal. Más seguidores que el el propio canal oficial de YouTube o el de artistas de talla internacional como Rihanna. Aún así, Chincheto afirma que "se puede vivir de esto, aunque mi sustento es mi trabajo como administrativo".

Cuando le preguntan por su 'nick', responde con sinceridad: "Mi hija me recordaba a 'Mini yo', personaje de Austin Powers, porque era muy pequeña, y emulando la película empezé a llamarla Chinchetorro. Al final me quedé yo con el mote".

Junto a Tonacho, otro conocido 'youtuber' de la escena española, es artífice de 'Mundo Chiquito', una serie de capítulos sobre el videojuego Minecraft. "Surgió hace más de dos años, el día del cumpleaños de Chiquito de la Calzada. Mi amigo 'Tonacho' y yo decidimos grabar un par de capítulos de una miniserie en la que jugáramos al Minecraft imitando a Chiquito". Tras seis temporadas y medio millar de capítulos emitidos, "es la miniserie de emisión digital más larga de la historia" sentencia Chincheto. Los primeros capítulos de la serie ya acumulan en torno a las 300.000 reproducciones cada uno.

"El mundo de los eSports me sorprendió"

Salcedo también es fan de los deportes electrónicos, tanto en su faceta de Miguel Ángel como en la de Chincheto. "Me empecé a interesar por ellos cuando mi amigo Milicua me dijo que en Corea del Sur había un canal dedicado a StarCraft. Yo no sabía que había competiciones, y cuando veía a los jugadores con todos los aficionados frente al escenario, me recordó al fútbol, a los fans, y me llamó mucho la atención".

Esta afición le ha llevado a subirse a los escenarios de juego en algunos partidos amistosos de exhibición, hasta el punto de que hay gente que piensa que Chincheto y el jugador profesional Ocelote son rivales más allá de la pantalla. "Yo digo que es mi archienemigo, pero en realidad es amigo mío. Me gusta imitarle y vacilarle".

Ocelote no es otro que Carlos Rodríguez, jugador profesional de League of Legends quien declaró ganar más de 600.000 euros al año gracias a su dedicación a los videojuegos. Chincheto declaró entonces que no le salían las cuentas, pero ahora no se moja demasiado: "quizás sí que salen los números".

Las cifras, un argumento tan contundente como polémico. "Saber lo que cobra la gente ayuda al mundo 'gamer' y a erradicar el estigma de los videojugadores como asociales, frikis o gente que guarda la katana en casa. En el mundo gamer lo normal es pasar el rato con gente, hacer amigos. Los juegos son muy sociales".

Esa amistad a través de los videojuegos le llevó a crear 'L3TCraft' junto con Tonacho, Milicua y Alex el Capo. "Es un canal común en el que subimos vídeos jugando juntos, pero hacemos otras muchas cosas, por ejemplo reviews de gadgets tecnológicos, como teléfonos móviles". Una de sus últimas iniciativas ha sido un campamento de verano "para chavales" con una temática relacionada con el videojuego League of Legends.

En menos de dos años, Miguel Ángel ha pasado de pasar desapercibido como un completo desconocido a ser identificado por la calle. "Nadie nos ha enseñado a afrontar la fama, al hijo de cualquier famoso le orientan, pero a nosotros nos llega de repente. Yo fui consciente un día que iba con mi mujer y un chaval me paró para darme un abrazo y pedirme una foto. En momentos como ese pones cara a toda esa gente que ve tus vídeos y te escribe. Al principio te sientes raro. Luego te acostumbras a las fotos, los autógrafos...".

Chincheto reconoce que al principio es difícil afrontar la popularidad, pero "la satisfacción de que un chaval venga y te diga «consigo desconectar de mis problemas por media hora gracias a tus vídeos diarios» no se puede pagar con dinero".

Miguel o Chincheto, dos caras de una misma persona, funcionario de día, artista y showman de noche, vaticina un futuro boyante para el mercado del videojuego. "De momento no hemos visto el final del camino". Los datos le avalan. España ya es la cuarta potencia de Europa en el mercado de los videojuegos y el futuro es prometedor.