Nessuno

cuatro.com 14/06/2011 01:09

Todo parece perdido. El ejército del Papa ha sido humillado. Los aliados de los Borgia se han desvanecido. Incluso los Cardenales, a quienes Alejandro ha apoyado y promovido, saltan como ratas de un barco que se hunde. Vestido con una humilde túnica, el Papa Alejandro se reúne con el Rey Carlos en el trono de San Pedro y le corona como Rey de Francia y Nápoles. Para desesperación de Della Rovere, el Rey Carlos se olvida de Roma y del trono papal para marchar hacia su verdadero objetivo: Nápoles. La venganza de la casa de los Borgia contra los que desertaron será terrible. Lucrezia da a luz a un niño: nace una nueva generación de esta familia no exenta de ambición, intriga, engaño y crueldad.