Diversas personas expresaban ante las puertas del Hospital Carlos III de Madrid su indignación: "Esto que ha pasado es muy grave, los trabajadores venimos a trabajar, no a jugarnos la vida", decía una enfermera. "Necesitamos al personal que estaba del Carlos III, que vuelva a estar en primera línea y que dejen al profesional de toda la vida que hagan su trabajo", concluía.