Un nuevo paciente llega al hospital después de realizar una generosa donación. Se trata de un hombre de unos treinta y cinco años llamado Benjamin (Wentworth Miller, el protagonista de ‘Prison Break’).
House y la Doctora Chi Park están convencidos de que su donación se debe a un desorden mental. El paciente no acepta ningún tipo de tratamiento y House convence a la doctora Jessica Adams, a la que conoció en la cárcel, para trabajar en el caso a pesar de no tener presupuesto para pagarla. A pesar de contar con la ‘chica nueva’ yl a ‘chica más nueva’, House tiene en su mente volver a reunir a su equipo. Contacta con la doctora Trece e intenta convencerla de que su talento para salvar vidas está por encima de su comodidad.
Volviendo al caso, la doctora Adams cree que el paciente no está enfermo y que su generosidad es un acto de buena fe, pero House y la doctora Chi dudan de que una persona pueda ser tan bondadosa. Benjamin ofrece donar un riñón para salvarle la vida a una paciente de Wilson que está en estado terminal. Las probabilidades de que sobreviva a la donación son escasas y House se opone, pero Foreman acepta.
A House se le agota el tiempo, pero al final descubre que el paciente sufre el síndrome de Plummer. Al final House gana y pierde: Consigue sanar al paciente al descubrir que la tiroides de su paciente generaba un exceso de hormonas, lo que provocaba su enajenación mental, y pierde a Trece. El propio doctor la despide al descubrir que Trece regresó al hospital para no sentirse mal.