Los facultativos tratan el caso del doctor Peter Treiber, patólogo forense del Hospital Universitario Princeton Plainsboro, que desconfía del equipo médico del centro. El único profesional al que respeta es House, que ha desaparecido misteriosamente. Ante la ausencia del jefe de Nefrología, su equipo intentará descubrir cuál es el tratamiento más adecuado para Treiber mientras le hacen creer que House está detrás de cada una de las decisiones médicas.
El paciente trató de abrir su propia cabeza y, antes de desmayarse, dijo "tengo frío". House hace su apuesta antes de marcharse: Delirio de Cotard o "síndrome del cadáver andante". La desconexión en las amígdalas te convencen de que estás secretamente muerto. Sin embargo, el tag y la prueba de tóxicos estan limpios. Además, el Cotard no explica la parestesia de su mano.
El cadáver al que Treiber estaba haciendo la autopsia tenía las rodillas atrofiadas y usaba dimetil sulfóxido para el dolor articular. Cuando intentaron resucitar a la finada, la corriente del desfibrilador pudo convertirlo en dimetil sulfato que provocó gases que le intoxicaron. Pero no da positivo en dimetil.
Cuando los facultativos investigan el laboratorio del forense descubren montones de latas de bebidas ricas en cafeína a las que éste era adicto. Hace pensar en psicosis estimulante, pero una repentina y monstruosa inflamación en su abdomen hacen difícil de creer que se deba al síndrome de abstinencia. El abultamiento sí que puede deberse a una úlcera, coágulo u otro tipo de afección intestinal, pero Chase lo descarta tras abrir al paciente en el quirófano.
Los síntomas se iniciaron en el cerebro y se movieron a través de su sistema nervioso, manos, intestinos y músculos, lo que lleva al equipo de Chase a pensar en una vieja conocida: Porfiria. Pero el moribundo sufre derrames pleurales, lo que la descarta.
Finalmente es Chase el que da con la socución y, de paso, recibe la inyección de moral que necesitaba. Fue su jabón industrial antibacteriano. El triclosan, ademas de limpiar, puede afectar a la tiroides. Un uso prolongado excesivo combinado con un uso excesivo de esto induce a hipotiroidismo, que no se diagnosticó hasta que apareció la psicosis. Cuando le pusieron a Treiber sedantes en urgencias, le empujaron a una crisis mixedematosa.
La crisis mixedematosa es una emergencia médica producto de una deficiencia de hormonas tiroideas, que se presenta con una alteración del estado de conciencia e hipotiroismo grave y que a su vez presenta una elevada mortalidad. Los enfermos a veces pueden estar confusos, con notable deterioro del intelecto, apatía, negligencia, disminución de la agudeza mental, labilidad emocional y en algunas ocasiones puede haber una presentación clínica con rasgos psicóticos. La hipotermia es originada en la disminución de la termorregulación, lo que conlleva a frialdad y palidez cutánea, hipotensión arterial sistólica con aumento de la diastólica, disminución del gasto cardíaco y bradicardia.