Una chica, que vive en la mendicidad, acude a la consulta de House porque tiene problemas respiratorios. Después de un rato, empieza a sangrar por la oreja. También deja de sentir las piernas. De pronto, y llamadas por la doctora Adams, aparecen una asistenta social y su madre, a la que no veía hace dos años, y empieza a vomitar sangre. Todos los síntomas les hacen pensar a los doctores que estos podrían ser a causa de vivir en la indigencia.
Más adelante, se le produce una úlcera sangrante, que pone en riesgo su vida. Chase y Adams logran pararle la hemorragia. Piensan que podría tratarse de un aneurisma o de alcoholismo, algo que la paciente niega tajantemente. Si se trata de lo primero, necesitaría cirugía, pero la madre quiere que la traten para alcoholismo.
Finalmente, la chica se desmaya. Durante la operación, descubren que no se trataba de eso. Con todo, House descubre lo que le ocurrió a la paciente: ésta tiene ascariasis, una enfermedad causada por un gusano que se haya en las heces. Se infectó durante el viaje que la paciente y su madre realizaron a Florida hace algunos años. Los gusanos llegaron a sus pulmones, oídos, nervios de las piernas y, finalmente, al corazón. Por suerte, la enfermedad tiene cura.