En tan sólo unos días Lockhart será nombrado director de la CIA y a Saúl no le queda tiempo para una rehabilitación de Brody en condiciones normales, así que corre el riesgo de administrarle ibogaína, un alcaloide que se obtiene de un arbustro africano y que estimula el sistema nervioso central, provocando en Brody todo tipo de alucinaciones.