Carrie lleva al Sargento Brody a una cabaña perdida en el bosque. Allí, la agente y su sospechoso se emborrachan y hablan sobre la prueba del polígrafo de Brody poco antes de terminar haciendo el amor.
Durante el fin de semana, Brody le confiesa a Carrie que fue él quién asesinó a su compañero Tom Walker. Le golpeó hasta matarlo por orden de Abu Nazir. Carrie está descubriendo más cosas sobre Brody, pero mete la pata: “Te pongo un Earl Grey, es tu favorito, ¿no?”. “¿Cómo sabes qué te me gusta?”, responde Brody.
UN INTERROGATORIO POCO CONVENCIONAL EN LA CABAÑA
Después de descubrir que Carrie estuvo espiando a Brody, el héroe de guerra se ofrece voluntariamente –ésta vez sin polímetro- para responder a todas sus preguntas. En una tensa entrevista el soldado reconoce que es musulmán y que le hubiera gustado haberle pasado la cuchilla a su torturador, pero no lo hizo. ¿Miente?
SAÚL: “TOM WALKER ESTÁ VIVO. ÉL ES EL TERRORISTA”
El móvil vibra en la mesa de la cabaña. Brody está a punto de largarse. Es Saúl. Aileen reconoce el rostro de Tom Walker, era el francotirador que iba a disparar desde el tejado de su casa al presidente de los Estados Unidos en cuanto pusiera el pie sobre el aeropuerto. Carrie sale corriendo tras Brody. Se disculpa y le dice que "TODO lo que ocurrió en la cabaña es REAL". ¿Miente?
EL TALÓN DE AQUILES DE TOM WALKER
A partir de ese momento, la CIA centra sus esfuerzos en capturar a Walker. Carrie vigila de cerca de la viuda del Marine y Saúl descubre que Walker llama a su mujer para oír su voz y la de su hijo en el mensaje guardado en el contestador. Es el talón de Aquiles para localizar al francotirador.
Carrie le da el chivatazo a Brody de que Walker sigue con vida y él no la cree, hasta que habla con Abu Nazir, su primer contacto con el líder de Al Qaeda desde que regresó de Irak.