Christian: "Ahora sé que los lujos no se comparan con el cariño de una madre"

cuatro.com 29/04/2011 22:54

Con tan solo 18 años, Christian ha sentido el vacío de una madre que siempre priorizó el trabajo por encima de él. Sus continuos intentos de comunicarse con ella chocaban con intermediarios con los que muchas veces terminaba hablando: asistentes, secretarias, personal...gente con la que intercambiaba mensajes en lugar de su madre.

El distanciamiento que Christian sentía llega a su punto final, cuando después de mucho pensar, decide que es capaz de poner las cartas sobre la mesa y hablar directamente del problema, sin tapujos ni revestimientos, ya no tiene miedo al rechazo, y quiere ponerle fin a la situación,

Llamando a la esperanza

Pese a la impresión que la versión de Christian pudiera darnos de su madre, ésta atiende la llamada con muchísimo cariño y escucha nerviosa las palabras de su hijo: "He aprendido muchísimo de la vida y se que los lujos no se comparan con el cariño de una madre y realmente te necesito, Me haces mucha falta"

Su madre con voz entrecortada, le propone empezar de nuevo, sin rencores ni miramientos: "Te amo, mi vida sin ti no tiene sentido, no sabes cuánta falta me haces, todos los días cuento los días que faltan para volverte a ver". Promete que su prioridad va a ser él a partir de ahora, sin embargo rechaza la invitación de Luján para la fiesta.

Christian es consciente de que su actitud ha podido defraudar a su madre, sabe que nunca ha terminado nada ni que ha cumplido ninguna meta, nunca se ha visto capaz de hacerlo, y ahora, gracias al equipo de Hijos de Papá, se ve capaz de conseguir cualquier cosa. Se siente aliviado y decepcionado al mismo tiempo.

Ha sido capaz de abordar de manera adulta el problema de relación con su madre pero su vida no es de color rosa, siempre habrá algo que se interponga entre él y su madre.