Verónica, a su padre: "Quiero que volvamos a ser una familia"

cuatro.com 10/02/2012 22:35

La vida de Verónica ha cambiado. Gracias a Pedro Garcia Aguado y su equipo, Verónica ha madurado y quiere ser feliz junto a su padre.

Tras varias semanas de duro trabajo, Verónica ha podido perdonar. Por fin ha superado su pasado y ha descubierto que puede ser feliz con su padre. Después de muchos años de rencor, ha aprendido la lección y se ha dado cuenta de que su comportamiento la iba a abocar estar sola.

Verónica quiere tener un futuro con su padre y está dispuesta a darse una oportunidad para ser feliz. "Ahora se que puedo y tengo el valor y quiero hacer algo", ha dicho Verónica.

Verónica es consciente de su problema con las compras

Durante años, Verónica ha tratado de llenar su vacío interior con las compras y cuidando su aspecto físico. Día tras día, Verónia ha exigido a su padre que pagara sus caprichos y no aceptaba un no por respuesta. Si no conseguía sus propósitos, Verónica recurría a las amenazas e incluso a la violencia.

Gracias a la intervención de Pedro García Aguado, Sonia Cervantes y a un terapeuta, Verónica se ha dado cuenta de sufre una adicción. Verónica trataba de llenar sus vacios emocionales con las compras pero ha visto que ese no es el camino.

Asumido su problema, Verónica ha acudido por primera vez a terapia. Quiere pasar página y llenar su vida con cosas que realmente le hagan felices y le ayuden a quererse más.

"Quiero que volvamos a ser una familia"

La ayuda de Pedro García Aguado ha sido fundamental para que Verónica quiera cambiar y recuperar la relación con su padre. Después de un intenso trabajo ayudada por terapeutas, Verónica se ha enfrentado a su realidad y se ha dado cuenta de que el camino que estaba siguiendo no era el adecuado.

Verónica no quiere perder a su familia, no quiere terminar su vida sola y se ha propuesto cambiar. Emocionada, la joven se reencuentra con su padre. Por primera vez, Verónica reconoce sus errores y se disculpa. "Quiero pedirte perdón por todo el daño que te he hecho, los insultos, el manipularte... Sé que hacer eso para conseguir dinero no es la manera adecuada. Me arrepiento muchísimo de todo lo que te he hecho pasar", le ha dicho a su padre.

En apenas unas semanas, Verónica ha madurado y ha dejado atrás los malos recuerdos de una infancia. "Soy una mujer y no me tengo que aferrar al pasado. Quiero que volvamos a ser una familia, te quiero. No quiero que me trates como una amiga sino como la hija tuya que soy. Estoy muy feliz", ha dicho Verónica.

Emocionada, se abraza por primera vez en mucho en años a su padre. Verónica ha reaccionado a tiempo, ha sabido perdonar a su padre y se ha dado cuenta de que su padre nunca le va a fallar y así se lo demuestra. "Te perdono y espero que a partir de ahora seamos felices. Te quiero cariño", le ha dicho Rafael a su hija.

"No sabía que era tan porculera"

Los malos momentos parecen ya muy lejanos. Sin embargo, es necesario que Verónica recuerde por qué Pedro García Aguado llegó para ofrecerle su ayuda. Repasando las imágenes de unas semanas antes, Verónica se avergüenza. "Parezco una cría. Nunca imaginé verme así, no sabía que era tan 'porculera'. Me he dado cuenta de que el único que tengo es mi padre y que si sigo haciendo esto lo voy a perder. Aún tengo 20 años y ao quiero verme con 25 ó 30 años sin familia. Quiero cambiar."