La pasión por el dinero fácil es lo que ha llevado a Judith, la hija pequeña de un matrimonio ya mayor, a cometer barbaridades hasta ahora con total impunidad. Ya se escapaba de casa a los 8 años y a los 14 se había sumergido en un mundo marginal de difícil salida.
Intentando huir del problema, sus padres decidieron cambiar de pueblo pero no ha servido de nada, otra vez se ha juntado con lo peor de su nuevo vecindario. Haber engordado 20 kilos en un año tampoco ha ayudado a su comportamiento...
Con la autoestima por los suelos, ir a comprar ropa se convierte en una auténtica tortura. Novios poco recomendables no han hecho sino aumentar el problema. Las broncas en casa llegan con frecuencia a las manos, empuja y araña a sus padres y se da fuertes cabezazos contra la pared. No trabaja y sus padres prefieren no indagar demasiado en el origen del dinero que maneja, aunque tienen sus sospechas y por experiencias previas, esconden la cartera al entrar en casa. Ya casi no consume drogas pero la convivencia no ha mejorado.
Después de criar a dos hijos dóciles que se han hecho adultos sin dar problemas, el fuerte carácter y la indisciplina de Judith han cogido a estos padres sin fuerzas para luchar... Necesitan la ayuda de Hermano Mayor.