"De víctima a verdugo": Andrés tiene un oscuro pasado que le pasa factura en 'Hermano Mayor'

cuatro.com 09/06/2017 23:36

El padre de Andrés está cansado de que lleguen denuncias a casa por culpa de la afición de su hijo a las armas. Su progenitor se encuentra en situación de desempleo, no tiene dinero para pagar las multas y decide esconder la pistola de bolas de su hijo, lo que provoca la Andrés. El joven vacía el armario por completo y, no contento con eso, echa a su padre de casa cuando no consigue su objetivo.

El dinero es un tema delicado en casa de la familia. Solo la madre trabaja y el padre está en paro, lo que hace que la economía familiar sea la justa. Andrés pide dinero para salir con sus amigos y sus padres no solo se niegan a dárselo, sino que temen que se vuelva a meter en líos al salir de fiesta. Esto provoca la ira de Andrés, que tiene palabras para sus padres como “vais a cobrar” o “¿te quieres comer la mesa?” Pero esto no es lo único que hace el chico, pues no duda en enrollar una toalla para golpearlo todo, aflorando su lado más agresivo.

La llegada de Jero a la casa no ha sentado nada bien a Andrés. El hecho de que el ‘Hermano Mayor’ no se achante ante su chulería ha hecho enfadar al protagonista de esta tercera entrega del programa. Jero planta cara al joven y éste responde con agresividad, le empuja e intenta echarle de casa. Pero nada puede con Jero, que se impone y consigue que Andrés salga con él de casa para solucionar el tema de su pistola.

Por fin ‘Hermano Mayor’ ha encontrado el origen de la rabia y la ira de Andrés. El joven sufrió abuso por parte de niños de su edad y años más tarde el chico convirtió todo ese miedo que sentía por más y más rabia, que acabaron pagando sus padres. “Has pasado de ser víctima a verdugo”, le dice la psicóloga del programa.

Era lo que Andrés más esperaba. Despedirse de su amigo fallecido ha cerrado un círculo en su vida. Sus padres no le dejaron ir al entierro en su momento y por ello Jero le ha llevado hasta el cementerio donde descansa el cuerpo sin vida de Álvaro para despedirse de él: “Le he dicho que no se me olvida”. Esto supone un paso de lo más importante en la vida de Andrés que le animará a cambiar de una vez por todas.