Maya nació con espina bífida y a sus 42 años lleva más de 30 operaciones. Gracias a su padre conoció a Nuria Fergó y siempre que puede va a ver sus conciertos, aunque eso suponga que su padre la acompañe en coche a cualquier ciudad. Por eso quiere darle una sorpresa y agradecerle su esfuerzo y sacrificio durante tantos años. “Él es mi verdadero ídolo. Lo es todo para mí, alguien en quien he podido apoyarme siempre”, dice.