Luisa le da un ultimatum a Tony y le pide que ponga orden en el gimnasio. Tony, con la ayuda de Kenny, de Vanessa y de Christian trata de hacerle creer a su abuela que Julián va a abonar la cuota del gimnasio, Vanessa y Christian van a dejar de dar el espectáculo con tanta pasión, y que Kenny va a dejar de vivir en su despacho. Pero Luisa es demasiado lista y por muchos esfuerzos que hace Tony, no consigue engañarla.