'Frank de la jungla' despide la temporada con una serie de momentos inéditos del programa

cuatro.com 23/10/2011 22:30

En este capítulo con imágenes inéditas de la 1ª y 2ª temporada, Frank Cuesta se enfrentará a su mayor enemigo… Aquel que es capaz de quitarle el sueño… El agua. Y para ello, buceará en el acuario de Bangkok rodeado de tiburones.

Frank también viajará a la isla tailandesa de Tarutao, en el Mar de Andamán, donde busca un preciado tesoro: los nidos que los pájaros construyen en los huecos de una cueva, y que producen algo que luego se vende en todo el país como bebida reconstituyente: un elixir reconstituyente hecho a base de la saliva y los restos orgánicos de los pájaros. Ver los nidos, es difícil. Pero más aún si lo intentas hacer a bordo de un kayak, con Nacho Medina y Santi Trancho a bordo.

Además, Frank, como experto en animales, tiene una misión en su casa: estudiar el comportamiento de una especie de ratón hasta ahora sin catalogar y de la que solo tiene un dato: lo encontraron en la selva de Laos. Durante unas semanas debe registrar sus movimientos… su comida… e incluso sus excrementos. Su informe será clave para catalogar al animal.

En este “laboratorio” que se ha convertido su casa, Frank entrena en el baño a un puercoespín a base de trozos de calabaza como cebo antes ponerlo en libertad.

Cuando cae la noche, y tras cenar un filete de carne de cocodrilo, sale al jardín y se encuentra una peluda sorpresa debajo del suelo. Unos metros más allá de su parcela, escucha croar: son los sapos machos que llaman a sus hembras para tener un encuentro furtivo bajo la luz de la luna.

Al día siguiente le espera el rescate de una pitón que ha salido a tomar el sol de un lago que hay junto al chalet de una mujer adinerada. “Esto es un coñazo, porque no hace nada”, cuenta el español, mientras carga a sus hombros con un impresionante bicho de dos metros y medio.

Esa noche, Frank se enfrentará a otro reto: comer un menú a base de huevos de hormigas tiernos y agrios: sopa de verduras y tortilla francesa-tailandesa con los blancos inquilinos: “esto es pura proteína”, cuenta mientras se lo come rápido y sin inmutarse. Tiene prisa: su serpiente está de parto y ha de atender a las criaturas.