Roberto se pone el antifaz y se olvida de que Nerea no le entra “por el ojo”

Nerea y Roberto han protagonizado la típica cita de ‘First Dates’ en la que cada soltero vive una realidad paralela, pero ambos se dejan llevar, se conocen, se besan y luego… ¡Se dan calabazas! Sí, tras un momento de pasión en el reservado, Roberto le ha dicho a Nerea que no era lo que estaba buscando.

La cita de Nerea y Roberto comienza con un lapsus geográfico

Nerea se define como una chica “demasiado nerviosa, no paro”, a la que le encanta bailar y practicar artes marciales. “Tu madre está súper despistada”, ha asegurado Carlos Sobera al saber que Nerea no tenía un prototipo fijo de hombres y que le habían gustado chicos muy distintos entre sí. Lo único que tiene claro es que quiere a un chico deportista y con un toque de chulería porque ella es muy cañera.

Al ver a Roberto, un granadino con el pelo azul y los ojos claros, ha sentido que podía ser el chulete que estaba buscando, algo que a él no le ha terminado de pasar. A Carlos Sobera le ha dicho que la primera impresión era buena, pero en realidad ha sentido que la cara de Nerea no era tan “bonica” cómo le hubiera gustado.

Los jóvenes han comenzado a hablar de sus lugares de procedencia y Nerea ha flipado porque su cita no tenía ni idea de geografía. No sabía ni dónde estaba Ronda ni Fuengirola y no le ha dado ningún tipo de vergüenza “yo de mapas estoy más perdido”. “Yo no sé mucha geografía, pero cariño, ubícate”, ha asegurado Nerea sorprendida.

De Almuñécar a ‘First Dates’ y despacito que… “Me mareo”

Ya en la mesa, han comenzado a conocerse y a Nerea no le ha gustado que a Roberto no le gustara viajar porque ella quiere conocer el mundo entero, pero ha entendido que tenía un buen motivo “No me gusta viajar, es la primera vez que me sacan de casa… Me gustaría, pero me mareo mucho. Para ir al pueblo de al lado que está a cinco minutos y me pillo unos globos…”.

A Roberto le gustaría ser modelo y Nerea le ha propuesto hacerse una sesión de fotos juntos para que se suelte ante los flashes. Ella estaba encantada con su cita, pero él no terminaba de estar convencido. El carácter de Nerea le ha gustado mucho a Roberto “es una chica risueña, echada para delante”, pero “me tiene que entrar por el ojo y no me entra, por mucho que tenga por dentro”.

Se han atrevido con el Rasca del Amor y han comenzado a hablar de sexo. Ambos han tenido que es gustaba tener sexo cada vez que se pudiera han bromeado con hacerlo más de 10 veces al día. Nerea asegura ser “viciosilla” y él ha sido honesto con la cantidad “Por el tercero y ya se cae la picha al suelo”. Eso sí, asegura que tiene muchos talentos sexuales “Todo en verdad, soy una ardilla, un depredador, se me da bien todo”.

Un antifaz, muchos besos y unas calabazas inesperadas

Ya en el reservado, Nerea se ha dejado llevar por lo que estaba sintiendo, le ha puesto el antifaz a Roberto y ha comenzado a besarle apasionadamente. Él la ha correspondido y luego ha seguido sus pasos, pero en la decisión final le ha soltado un “no eres lo que estaba buscando”.

Nerea se ha quedado perpleja y le ha soltado un “tú te lo pierdes”. Algo que él ha reconocido “Yo me lo pierdo, echas 15 polvos todos los días y me lo voy a perder yo”, pero se ha mantenido en su postura.