El personal de ‘First Dates’ estaba analizando que había sido lo mejor para ellos en estos dos años del programa cuando Patricia, la esposa de Carlos Sobera, ha interrumpido para bien este remember love. Con la excusa de traerle sus pastillas de magnesio “Sin magnesio no se convierte la diabetes y yo soy diabético”, Patricia ha visitado el trabajo de su marido. Carlos se ha llevado una grata sorpresa y no ha dudado en invitar a su mujer a que viviera la experiencia de ser metre del restaurante del amor.
Pero antes de que Patricia se estrenara, los chicos han querido saber cómo es Carlos en la intimidad y se han sorprendido: “Es una persona muy tranquila eso sí, en casa canta todo el rato, es cómo un tenor”. Pero, ¿se enfada Carlos en casa? “Es cabezota, pero no es nada gruñón, no se enfada nunca”, les aclaraba Patricia. Tras visitar a una de las parejas que estaban teniendo su primera cita, Patricia ha tenido claro que no le importaría nada ser metre de ‘First Dates’: “La situación de metre me ha gustado, que tenga cuidado que como se vaya de baja igual echo yo una solicitud de empleo. Me ha gustado, me ha gustado”.
Carlos Sobera y su esposa recuperan el tiempo perdido en ‘First Dates’
Tras enseñarle a Patricia cómo es su relación con los comensales, Carlos ha asegurado que 2 años de trabajo en ‘First Dates’ te quitan mucho tiempo para el amor y ha querido recuperarlo un poquito con su esposa en el photomatón. Patricia tiene clarísimo que Carlos es el amor de su vida “Carlos es el hombre de mi vida, sin duda” y que aunque lo dejaran nunca podría construir con nadie lo que ha construido con él. Tras un ratito de besos y risas, Patricia se ha despedido de los compañeros de Carlos, asegura que el presentador está encantado con su equipo, y les ha prometido que no se perdería el próximo aniversario.