Ella quiere a un hombre que sea tan familiar como deportista, que quiera salir, pero que le guste estar en casa... y Francisco cumple todos y cada uno de sus los requisitos. Y no es todo: los dos viven en el sur, están divorciados y tienen dos hijos. La primera impresión ha sido estupenda y han contactado al primer vistazo, tanto que a Patricia se le salía el corazón.
Se han gustado al verse, pero al hablar las chispas del amor han empezado a saltar. Hablaban de deporte, los nervios afloraban y Francisco decidía atajarlos ¿cómo? cogiendo a Patricia de la mano: “Nos hemos mirado y se ha calmado”. De hecho, tanta complicidad tenían que Yulia les ha dicho: “¿A lo mejor pasamos directamente al postre?”
La cita ha ido subiendo de tono. “Yo soy calentito ¿tú eres friolera?”, le decía Francisco ya a solas y ella negaba. Los dos lo tenían clarísimo, tanto que han acabado la cita con un beso y una proposición: "¿Nos vamos a jugar al billar?"