Sin embargo, después de un rato, tanto Natsuki como Prudencio se han ido soltando y la conversación ha empezado a fluir. Todo gracias a que ella llevaba unas palomitas en el bolso – además de nueces y chocolates, cosa que ha resultado un poco extraña ya que iba a cenar en un restaurante- y se han puesto a comérselas con palillos japoneses.
En la sala interactiva, Nartsuki – que también nos ha mostrado su “don” de cantar en japonés sin saber bien el idioma- ha puesto música relajante y ha invitado a Prudencio a hacer yoga con ella para llamar a las energías positivas. Como Pruden ha hecho todo lo que a ella le gusta, a Natsuki le ha encantado la cita y ambos han dicho que sí quieren verse una vez más.