Un soltero estalla ante la falta de sinceridad de su cita en ‘First Dates’: “Si quieres ser libre, olvida las etiquetas”

Fran ha elegido un look ‘Ken y Barbie’ para buscar el amor en ‘First Dates’. Siente que el rosa le representa y no hay nada que más le empodera que subirse a un tacón, aunque también le gusta bailar en bambas. Busca a una persona, pero si tiene que elegir “hoy prefiero un tiarrón”.

Yoram, su cita, nos ha confesado que no ha llegado a vivir su vida sexual de una forma completamente libre porque cuando vivía en Paris tenía una vida sexual un poco escondida y tardó un tiempo en hacer publica su homosexualidad. Al verle, Fran ha visto a un chico atractivo y se ha llevado una alegría al saber que era de Barcelona. La cita ha comenzado con risas y un brindis, pero Yoram no se ha visto con alguien con esa ropa “aunque le queda muy bien”.

La cena ha comenzado hablando de sus orígenes y al saber que Yoram era de Paris, Fran le ha dicho que hacía poquito que había cumplido su sueño de ir a Disneyland Paris. Le ha contado que era bailarín y que le gustaba bailar allí dónde iba. El soltero ha querido saber si a su cita le gustaban sus uñas y Yoram ha sido sincero “no, pero no me molestan, es coherente con tu look”. A Yoram no le atrae la feminidad en un hombre y ha sentido que entre ellos no iba a surgir la chispa porque Fran era femenino “podría ser masculino, pero con ropa rosa”.

A Fran se le ha quedado la mente cuadrada al saber que su cita tenía 39 años “está de muy buen ver”. A Yoram le ha gustado mucho la alegría de Fran y a él, le estaba pareciendo un tipo atractivo. El soltero estaba convencido de que le estaba encantando y de que la cita iba estupendamente, y más al saber que a Yoram le parecía muy guapo.

La música ha comenzado a sonar, Fran se ha subido a sus tacones rosa y lo ha dado todo. Yoram ha tenido claro que no le gustaría para nada que su pareja usara tacones “y menos rosas”, pero con su cita se lo estaba pasando pipa y no ha dudado en ponerse en pie y darlo todavía todo a su lado. Fran estaba encantado porque sentía que Yoram compartía sus ganas de vivir.

En el reservado, Yoram ha vuelto a cantar para Fran y le ha llegado al corazón, pero él seguía pensando que no tendría una segunda cita con él. Les ha tocado darse un beso loco y no ha dudado en besarle apasionadamente “me gusta su cara, me resulta atractivo y el beso ha sido muy agradable, pero no me veo follando con él”.

Fran estaba convencido de que entre ellos había surgido algo interesante y le ha dicho que sí quería conocerle más y ver qué pasaba, pero Yoram le ha explicado que se lo había pasado genial, que la cita le había encantado, pero que no se veía con alguien con tanta pluma. Fran ha alucinado porque estaba viendo a dos personas en una y le ha pedido que, si realmente quiere ser libre, tiene que empezar a serlo y no dejarse llevar por las etiquetas como estaba haciendo.

Yoram le ha reconocido que igual sí se estaba guiando por las etiquetas, pero que el beso le había encantado y podían ser amigos. Sin embargo, a Fran le gusta la sinceridad y le ha dicho que no “este bombón se va a buscar a otro maromo que tiene mucho licor que dar”.