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Esmeralda ha entrado en ‘First Dates’ deslumbrando y es que es una mujer que siempre va perfecta “me duermo con mi pintalabios y me levanto con mi pintalabios”. Para ella es muy importante cuidarse para mantener un equilibrio cuerpo y mente. Físicamente no come ni carbohidratos ni azúcares y para cuidar su mente, le gusta meditar y le apasiona la filosofía. Le gustaría que su cita fuera un chico con inteligencia emocional, empatía, respetuoso y leal “que respete mis límites”. Ha estado con hombres machistas, obsesionados, celosos “que me tratan como un premio”.
A David, su cita, le gusta mucho la psicología estoica y la sabiduría cognitiva, y pocas cosas le afectan demasiado “soy una persona serena, con paz”. Al conocer a Esmeralda no ha podido evitar mirarle el pecho, pero ha sido algo discreto y han comenzado la cita brindando. Eso sí, ella no ha sabido si era bueno o malo porque se estaba tomando una tónica.
Esmeralda le ha contado que le gustaba mucho el gimnasio y que cuando se enfocaba, se ponía a tope y no tomaba nada que engordara. Él ha sentido que estaba estupenda y que no debería preocuparse porque iba a estar fantástica con su trikini, pero ella le ha dejado claro que lo único que usaba era una braguita en forma de triangulito.
El soltero se ha sorprendido al saber que Esmeralda también era una apasionada de la filosofía y que no paraba de adquirir conocimientos sobre Buda en Google. La conversación se ha centrado en el estoicismo y nombres como Sócrates o Platón, algo que a ella le ha encantado porque le ha hecho sentir que no es tan rara como piensa.
David ha querido saber cuáles eran las red flags de Esmeralda y ella se las ha enumerado rápidamente “machistas, narcisistas, manipuladores, papitis, mamitis, hijitis, dependientes de decisiones, que no respeten límites, espacios…”. El soltero le ha entendido y ha querido saber si dentro de sus espacios estaría el gimnasio “¿Iríamos juntos al gimnasio?”. Humberto también ha querido saber si su cita era pasional y ella le ha dejado claro que tenía que ser algo bien hecho “si me das menos de un 8, no quiero”.
Él es muy de preliminares y ella le ha dejado claro que “primero viene el coqueteo, luego la seducción y luego viene, el meter mano”. En el reservado, han bailado un poquito de bachata, pero a él le ha faltado el picante y ella le ha dejado claro que era más de rock y gótico, que de ritmos latinos.
A la hora de pagar, Cristina ha visto como la soltera se preocupaba por su escote y ha querido saber cómo lo mantenía “¿No se te cae?”, pero ella le ha dicho con una gran sonrisa que lo tenía bien agarradito, mientras que David la invitaba a cenar. Los solteros se han sorprendido al ver que coincidían en tantos temas y han apostado por irse a tomar un agua y seguirse conociendo un poquito mejor.