Francisco encuentra en ‘First Dates’ a un hombre que le entiende: “Soy medio gitano y tengo cuatro hijos”

  • Atanasio deja a su cita un mensaje en un sobre negro: “¡Es una esquela!”

  • Atanasio y Francisco no sienten un flechazo, pero sí encuentran a “una buena persona”

Atanasio se define como un niño divertido, noble y con carácter. Carlos Sobera ha querido saber qué significaba su nombre y se ha sorprendido al saber que era inmortal. Ha venido con un sobre negro en el que escondía una pista de su trabajo y Carlos Sobera se ha impresionado al ver que el sobre contenía una esquela. El soltero trabaja en una funeraria familiar y se encarga de todo.

Francisco, su cita, está buscando a alguien que le comprenda y que acepte su vida. Tiene 25 años, es medio gitano, tiene 4 hijos y acaba de descubrir que es homosexual. Su familia y sus amigos le han aceptado, pero no ha sido un proceso fácil. Al ver la esquela de su cita, ha alucinado y ha pensado que su cita podía ser un cura, pero ha respirado tranquilo cuando Atanasio le ha dicho que era funerario “es un trabajo como otro cualquiera, mientras que no te los traigas para la casa”.

Los solteros se han contado qué estaban buscando y Atanasio no ha visto ningún problema en que Francisco fuera padre, y medio gitano. Atanasio le ha contado que él salió del armario a los 18 años, pero que siempre se le ha notado. Francisco le ha explicado que a él no le gustaban los hombres amanerados y él lo ha entendido.

Francisco le ha contado a Atanasio que le había dicho a su hermana que igual le traía un cuñado de ‘First Dates’ y a él le ha sorprendido que no tuviera muchos amigos a su edad, pero Francisco ha estado muy centrado en sus hijos. A los dos les gustan mucho los tatuajes y han sentido curiosidad por ver los del otro. Atanasio le estaba gustando a Francisco, pero había algo que no le terminaba de convencerle, sin embargo, ha tenido claro que en una primera cita no podía descartarlo sin más.

El soltero le ha contado que había tenido una relación con un chico de Almería porque estuvo allí trabajando, pero que él no tenía ni coche ni carné y que no iba a poder ir a verle a ningún sitio. A Atanasio no le importa moverse y le ha dicho que la siguiente semana podía bajar a Cádiz a verle si le apetecía.

Los dos han encontrado a una persona “muy buena”, que entendía su situación y que les había despertado la curiosidad de descubrir más.