El duro testimonio de una soltera de ‘First Dates’: “Pesaba 240 kilos, no podía ni ponerme las bragas”

María Jesús deja a su cita mudo: “He enviudado tres veces y al cuarto lo mandé con su madre”
María Jesús se lanza a besar a Carlos: “No te he pintado, venía preparado”
María Jesús es una soltera que ha llegado a pesar 240 kilos y que todavía está en proceso de bajada de peso. En el amor ha tenido mala suerte y se ha quedado tres veces viuda, o la han abandonado. Lleva 12 años sin pareja “vuelvo a ser virgen, necesita un taladro”. Busca a alguien con quién poder compartir la vida, ser feliz y que sea limpito
Carlos, su cita, es un tipo que ha cambiado mucho y ahora es mucho más extrovertido que con 20 años. Siempre se ha cuidado mucha y le gusta hacer deporte. Al verle, Maria Jesús se ha llevado una alegría porque se esperaba a alguien mucho más mayor, pero él no se ha pronunciado.
La cita ha comenzado hablando de sus experiencias sentimentales y a Carlos le han temblado las piernas cuando su cita le ha soltado un “he enviudado tres veces y al cuarto lo mandé con su madre por infiel”.
Carlos le ha dicho que estaba a dieta y que ya había perdido cinco kilos, sin imaginar que ella le iba a contar que se había sometido a una reducción de estómago y que había pesado 240 kilos “no podía ni ponerme las bragas, las tiraba al suelo y me las subía con un palo”. En el tema de las aficiones, Carlos le ha dicho que no tenía ninguna concreta y ella le ha contado que coleccionaba muñecas de porcelana “las tengo en una vitrina en mi habitación”. Le encanta el tema muñeco y las saca por turnos para limpiarlas y peinarlas.
María Jesús quería saber qué le había parecido a su cita y él le ha dicho un tímido “bien”, pero en el fotomatón, ella quería algo más y no ha dudado en darle un piquito. Eso sí, le ha advertido de que no le había manchado porque había utilizado un pintalabios para la ocasión. Carlos se ha dejado llevar porque estaba contenta, pero en el momento de la decisión final le ha contado que no le había entrado por los ojos, que no quería engañar a nadie y que podían ser amigos porque no había notado el feeling para algo más.