Halcón aprendió a escaparse del jardín de la finca de Calleja e incitaba a los otros perros del aventurero a hacerlo. Según Carolina Corral, de Alba, “todos temíamos algún disgusto, como un accidente en la carretera, así que decidimos buscarle otro hogar. La historia de Halcón es una historia con final feliz porque en unos días viajará a Alemania donde ha sido adoptado por una familia”.
Desde Alba también dan las gracias “a Jesús Calleja por haberlo intentado y a César Millán por ayudar a que Halcón perdiera el miedo porque cuando lo llevamos a casa de Jesús era un perro muy asustadizo”.
En el tiempo que Halcón ha estado en la perrera ha tenido una madrina de lujo: Inés, de 7 añitos que lo sacaba a pasear, lo mimaba y daba todo el cariño del mundo. Sus papás además contribuían con una donación mensual para que a Halcón no le faltara de nada.
¡¡Buen viaje, Halcón!!