"Tenemos el 2003 sin sacar, están prescribiendo incluso, no tienen capacidad. Es que aquí se está resolviendo, la actuación administrativa de hace 15 años, el recurso de la Nacional del 98-99, es que estamos jugando con 15 años de detrás."
A raíz de los últimos acontecimientos en el caso Mari Luz y los errores fatales en los juzgados de Sevilla, un equipo del programa se desplaza hasta la capital andaluza para comprobar como, a pesar de las denuncias de jueces y funcionarios, la situación sigue sin mejorar. El formato papel es el que impera y un carrito de la compra es el vehículo en donde transportan las sentencias, las causas, los recursos de los que dependen las vidas de mucha gente. Ese carrito de la compra es la forma de trasladar las causas pendientes de ejecutar como la de Santiago del Valle, presunto asesino de Mari Luz.
MIGUEL ANGEL RAMOS, funcionario juzgados de Sevilla: "¿Es normal el papeleo que hay y que se tengan que trasladar los papeles en un carrito en pleno siglo XXI que estamos?""Claro que ahí esos papeles son importantes pues claro ahí se está jugando el que entre una persona en la cárcel"
En los juzgados de Barcelona la situación es igual de caótica. Un funcionario nos demuestra como cualquiera que se sepa mover un poco por los pasillos puede hacer desaparecer una causa con las desastrosas consecuencias que eso puede tener.
ENRIQUE ESCOBAR, funcionario de los juzgados de Barcelona: "Entre cuatro juzgados llevan en torno a las 40 y 50.000 causas, las condiciones de trabajo como ahora veréis son perentorias, son muy, muy malas"
Hace 6 meses el juez Eduardo López Palop, del juzgado penal número dps de Madrid, especializado en violencia contra la mujer, expresaba públicamente que estaba "sentado sobre un polvorín", que cualquier día se iba levantar leyendo en los medios de comunicación que una de las mujeres maltratadas, cuyo caso tenía encima de una mesa, había sido asesinada. Pues bien, tras su denuncia nada ha cambiado y ahora ha pedido el traslado de juzgado ante la impotencia de no poder trabajar en condiciones normales. Un equipo del programa ha entrado en estos juzgados de violencia de género de la Plaza de Castilla de Madrid y ha comprobado como soportan una carga de trabajo casi insostenible. De hecho las paredes de los juzgados están empapeladas con carteles protestando por las condiciones de trabajo.
MARÍA GRACIA PARERA, jueza número 3 de violencia contra la mujer: "Cuando por desgracia oímos la tristísima noticia de una mujer fallecida a manos de su pareja, lo primero que pensamos es el horror que nos causa y lo segundo. si es un procedimiento que tengo pendiente encima de la mesa y que podía yo haberlo evitado, es decir es una situación angustiosa, que también lo ha dicho el fiscal jefe de Madrid, que puede pasar cualquier cosa por el colapso en este tipo de procedimientos"
'Diario de...' también ha pasado una jornada con el juez, José Sierra magistrado del juzgado de instrucción 47 de Madrid. Tiene pendientes 15 juicios de faltas, y tendrá qué celebrarlos en sólo una mañana. Son los conocidos popularmente como 'juicios menores'. Las vistas se resuelven en apenas 10 minutos, ya sea por un simple insulto, o por una disputa de tráfico. La agenda es tan apretada que, en muchos casos, el juez tiene que acabar el trabajo en casa.
El evidente desbarajuste que existe en los juzgados de toda España tiene unas consecuencias muy personales. Los retrasos, fallos y negligencias que se cometen como consecuencia de la falta de medios afectan directamente a los ciudadanos. 'Diario de...' ha entrevistado a víctimas del caos judicial: Ricardo Benedi pasó 13 años en la cárcel por un gravísimo error. Le acusaron de unas violaciones que no cometió. El padre de Borja Iglesias, lleva casi tres años en silla de ruedas por un atropello. El conductor que le arrolló, se saltó un paso de cebra, sobrepasaba el límite de velocidad y conducía sin seguro y todavía no ha sido juzgado. Además 'Diario de...' ha podido comprobar que sigue conduciendo sin que nadie le haya retirado el carnet de conducir.