La expedición parte desde la jungla del estado de Quintana Roo, en la Península de Yucatán, en México, la cuna de la civilización maya. Toda la selva está hueca, plagada de abismos, considerados en esta cultura como las puertas al inframundo.
Rafa Lomana y Kike Calleja reciben a los novatos con una primera prueba de bienvenida. “¿Voluntarios? Tras unos segundos de miradas entre los aspirantes, Raquel [la fallera valenciana] levanta la mano.
DESAFÍO DE BIENVENIDA: DESCENSO A UN POZO MAYA
La primera prueba consiste en bajar hasta un pozo maya plagado de cadáveres milenarios. Raquel se queda impresionada durante el descenso. Mientras, Izar [la aspirante vasca] empieza a rayarse y a llorar: “Pensaba que al principio habría más entrenamientos”. Juana cree que se trata de un numerito: “Su actitud me parece ridícula”.
JUANA SUPERA UN ATAQUE DE ANSIEDAD
Juana dejó su trabajo como comercial para convertirse en profesora de pilates. Tiene pánico a las profundidades por una mala experiencia en la que estuvo a punto de ahogarse. Mientras Jesús Calleja les enseña a utilizar el regulador, Juana tiene un ataque de ansiedad. Le tiemblan todo el cuerpo y su cara de pánico lo dice todo.
PURIFICANDO EL CUERPO CON RAFA LOMANA
Tras una sesión espiritual y nocturna con un chamán local, llega el entrenamiento sorpresa de Rafa Lomana: “Yo sí que os voy a purificar”. El preparador físico del programa somete a los aspirantes a una auténtica paliza a las siete de la mañana y sólo Victoria [La aspirante a policía] y Raúl [el surfero fibroso] consiguen aguantar hasta el final.
IZAR VS. VICTORIA, PRIMER ‘ROUND’
La personalidad de Izar, capaz de pasar de las lágrimas a la risa en cuestión de segundos no pasa desapercibida. Para Victoria la plaza de Izar está desaprovechada. Llega a decirle a Abel que para ella el grupo tiene 9 aspirantes, en lugar de 10. La tensión llega al clímax cuando le da un consejo a Izar: “Espero que no sigas cagándola como hasta ahora".
SORPRESA FINAL, NINGÚN EXPULSADO EN EL PRIMER PROGRAMA
Jesús Calleja, Rafa Lomana y Kike Calleja evalúan los errores de cada aspirante durante la prueba final, controlar la claustrofobia y el miedo buceando por parejas 150 metros de estrechos túneles en un impresionante cenote. La sorpresa es cuando Jesús dice que debe abandonar el programa… ninguno.